Restaurante Pötstot: la mejor croqueta vegana de Barcelona

Este establecimiento vegano del Eixample propone una carta de platos tradicionales mediterráneos que, además, están libres de gluten y lactosa

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Croquetas del restaurante vegano Pötstot.

Este es un aviso a navegantes croqueter@s, celiac@s, intolerantes al gluten y vegan@s, aunque puede servir a cualquier otro perfil que se siente a la mesa de un restaurante: la mejor croqueta vegana de Barcelona está en Pötstot, y es de setas y trufa, y tiene un sabor definitivo y un rebozado poderoso gracias a un 'panko' de guisante.

Proclamado esto, ya podemos pasar a explicar de qué va este agradable local del Eixample: su carta es 100% vegana, libre de gluten y de lactosa (menudo triple salto mortal), juega con las recetas tradicionales y borda algunas creaciones como las citadas croquetas, el canelón (tofu, de nuevo las setas y la trufa negra, aquí envueltos en papel de arroz vietnamita con gratinado de almendra y bechamel de leche de soja), la untuosa, 'grasienta' y logradísima sobrasada (o, como ellos la denominan, 'sabrosada' picantona y que está elaborada con boniato asado)...

Pötstot

València, 204. Barcelona

Teléfono: 93.808.23.35

Precio medio (sin bebidas): 20-25 €

potstot.com

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Casualidad o no, parte del personal de Pötstot es vegano y/celiaco, lo que inspira un extra de confianza en clientes que pueden compartir los mismos problemas, gustos e inquietudes. Así que el servicio de sala, mejor que nadie, te podrá recomendar los platos de una propuesta que, sin embargo, está destinada a conquistar todos los paladares porque tira de platos catalanes y mediterráneos: 'trinxat', lasaña de verduras, paella, albóndigas a la jardinera, sorbetes y helados, crema catalana (elaborada sin huevo, evidentemente)...

No falta ni el pan, hecho con 'teff', un cereal originario de Etiopía que es 'gluten free'. Todo sale de esa cocina tan a la vista que incluso tiene una ventana que da a la calle, lo cual no deja de ser una declaración de intenciones: es una manera de decir al mundo que establecimientos como este ya son de lo más normal en el panorama gastronómico.