Piel de Gallina: la vuelta al mundo ‘en’ pollo frito

Puedes dar la vuelta al mundo en avión, en bici, en coche, en barco, en globo... ¡Que se lo pregunten a Willy Fog! Pero también puedes darla ‘en’ pollo frito. Sí, como suena. Y, en este caso, deberás preguntar en el restaurante PdG, también conocido como Piel de Gallina, que acaba de abrir su cuarto local en el Eixample tras los de Poble Sec (Magalhães, 35), Born (Carders, 11) y el Clot (Sèquia Comtal, 7).

En este lugar bordan el pollo frito con ingredientes de primera y recetas muy elaboradas que te llevan de viaje por todo el planeta mientras bebes un vino natural, una sidra o una cerveza artesanal. Y, por si fuera poco, van más allá en su apuesta por un 'street food' divertido y de calidad.

Puedes probar por separado cualquiera de sus 'crispy chicken', muy crujientes por fuera y muy tiernos por dentro, inspirados en países como Perú (ahi está el Lima, con mayonesa de ají amarillo y huacatay), Argentina (el Patagonia se adereza con un chimichurri picante), Tailandia (el Bangkok viene con salsa de leche de coco, curri rojo, mantequilla de cacahuete y lima), Rusia (el Siberian se presenta con 20 gramos de caviar), Catalunya (el Valls lleva romesco y crujiente de 'calçot')...

Y así hasta recorrer el globo, cosa que proponen, a través de todos estos bocados, en 'Viaje por el mundo'.

Pero deberías dejar hueco para más cositas porque no todo es pollo frito. Imprescindibles son la ensaladilla rusa que se come con la mano... ¡sin mancharte los dedos! (va dentro de una esfera de 'panipuri', pan frito indio); los tacos de torrezno de Soria con salsa michelada y un pico de gallo que pasan por la sartén para deshidratar las verduras y conseguir así más sabor, y las albóndigas caseras de pollo -claro- con salsa india 'butter chicken'). ¡Buen viaje!

Suscríbete para seguir leyendo