6 pueblos con estrella Michelin que tienes que descubrir

San Sebastián, Barcelona, Madrid... Si pensamos en restaurantes con estrella Michelin casi siempre acudirán a nuestra mente las grandes ciudades. Pero no siempre esto coincide con la realidad: hay pueblos -incluso pueblos muy pequeños- que pueden presumir de tener entre sus paisanos a cocineros con estrella. Son restaurantes de destino, perfectos para coger la maleta, meter cuatro cosas y salir pitando a disfrutar de una escapada gourmet.

Aquí van seis que se estrenan en la guía Michelin de 2022. Los localizamos en pueblos situados de más a menos habitantes.

1. Ayalga (Ribadesella, Asturias: 5.730 habitantes)

Todo lo que toca el asturiano Marcos Granda se convierte en estrella Michelin. Tenía ya dos, por Skina (Marbella) y Clos (Madrid), y este año ha sumado otras dos por los nuevos Nintai (de nuevo Marbella) y Ayalga (Ribadesella). Este último forma parte del hotel Villa Rosario de la localidad costera, que ocupa un imponente edificio indiano de principios del siglo XX. En el restaurante se ofrecen menús que conjugan sabores de mar y montaña, siempre de proximidad, y tratados con la delicadeza habitual de todos los proyectos que impulsa Granda. Mejillón en escabeche, pescados de la rula, arroz con leche y naranja... Una experiencia que se puede completar con un paseo por la playa, un recorrido por el encantador centro riosellano o una visita a las pinturas rupestres de la cueva de Tito Bustillo.

2. Atalaya (Alcossebre, Castellón: 1.998 habitantes)

Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci son la pareja detrás de Atalaya, un restaurante que acaba de estrenar estrella Michelin en Alcossebre, un pequeño pueblo costero de la provincia de Castellón. En su propuesta gastronómica tiene mucha importancia, como no podía ser de otra forma, el producto del mar. Así, nos encontramos con platos como las quisquillas, que se sirven con consomé de tubérculos valencianos, apionabo asado y zanahoria agripicante; las sardinas con pimiento verde, jugo de tomates asados y huevo frito; o el pescado del día en 'meunière' cítrica. Los atractivos de Alcossebre continúan fuera del restaurante. Es uno de los pocos pueblos costeros de la zona que no se encuentra totalmente urbanizado y cuenta con distintas playas y calas vírgenes en las que disfrutar perdiéndose...

3. Versátil (Zarza de Granadilla, Cáceres: 1.823 habitantes)

Este restaurante Zarza de Granadilla, en el norte de la provincia de Cáceres, puede presumir de ofrecer el menú degustación más barato de todos los estrellas Michelin (42 euros). Los hermanos Hernández Talaván -David, José y Alejandro- presentan una carta que se mueve según la temporada y donde puede encontrarse desde un homenaje a Martín Berasategui en forma de milhojas de 'foie' de oca extremeña y anguila ahumada a un solomillo ibérico al Wellington. El restaurante cuenta con sus propios apartamentos rurales, perfecto punto de partida para explorar los múltiples atractivos de la zona. A tiro de piedra se encuentran las ruinas del pueblo abandonado de Granadilla, desalojado para la construcción de un pantano en los años 60, las ruinas romanas de Cáparra o los valles del Jerte y del Ambroz, perfectos para hacer una ruta en plena naturaleza.

4. Garena (Dima, Vizcaya: 1.313 habitantes)

Lo que hace el chef Julen Baz en este restaurante, localizado en la parte más meridional de la provincia de Vizcaya, es cocina de caserío puesta al día. En el menú, 'babatxikis' -habichuelas- con bellota y chorizo, una versión distinta, pero impecable, de la merluza en salsa verde de toda la vida o setas a la brasa con huevo de 'euskal oila', raza de gallina local. Sensibilidad y tradición puesta al día en una apuesta que conjuga perfectamente con el entorno, empezando por el caserío histórico del siglo XVIII en el que se sitúa el restaurante, asentado sobre viñedos que en Garena aprovechan para elaborar sus propios 'txakolís'. Desde aquí se puede aprovechar para visitar dos de los parques naturales más importantes de la provincia, el de Gorbeia y el de Urkiola.

5. El Coto de Quevedo (Torre de Juan Abad, Ciudad Real: 1.018 habitantes)

Torre de Juan Abad, pequeño pueblo de Ciudad Real, aparece en la edición 2022 de la Guía Michelin gracias al hotel-restaurante El Coto de Quevedo. El chef José Antonio Medina lleva a cabo una cocina creativa y vanguardista, asentada sobre la tradición castellano-manchega pero que mira hacia la modernidad con platos como la ensalada de perdiz en escabeche, el cordero lechal con salsa de ostras, gel de ajo negro y trompetas de la muerte, o el ciervo asado con lombarda encurtida. Tras disfrutar de la comida, es el momento de perseguir las huellas de Quevedo, que vivió aquí durante parte de su vida. En Torre de Juan Abad está la Casa Museo Francisco de Quevedo, con abundante documentación de la vida y obra del literato, pero también monumentos como la iglesia renacentista Nuestra Señora de los Olmos. Historia en vena.

6. Lera (Castroverde de Campos, Zamora: 270 habitantes)

La Guía Michelin de 2022 pasará a la historia por acabar con una de las mayores injusticias en lo que se refiere a la concesión de estrellas en nuestro país. Lera se había convertido en el gran restaurante de España sin estrella, pese a que colegas de profesión como Andoni Luis Aduriz (Mugaritz) o Dabiz Muñoz (DiverXO) no dejaban de proclamar sus virtudes a los cuatro vientos.

Lo que hace aquí Luis Alberto Lera es cocina de territorio con especial énfasis en la caza. Son multitud los fans de su escabeche de codorniz, sus lentejas con pato y, especialmente, sus preparaciones con pichón de Tierra de Campos, el plato por el que cada año muchos peregrinan hasta este pueblecito zamorano.

Tras la comida, un buen plan es pasear por el pueblo, recorriendo la plaza de la Inmaculada, la iglesia de San Nicolás o el Convento de los Padres Franciscanos. Un sitio estupendo en el que recargar pilas y comerse 2022.

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