Así puedes hacer mayonesa casera sin que se corte

La mayonesa es una de las salsas más populares y clásicas del verano, porque ayuda a redondear un conjunto que hace bueno el tópico de que, muchas veces, menos es más. Se utiliza en múltiples recetas típicas del tapeo español, como la ensaladilla rusa o los huevos rellenos de atún, pero hay quien la utiliza como los americanos usan el kétchup: para todo.

Si eres de esos a los que le gusta la mayonesa más que a un tonto un lápiz y te comerías hasta un ladrillo si va untado en ella, es probable que no le hagas ascos a las múltiples marcas que puedes encontrar elaboradas en el supermercado.

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Pero igual eres de esos con un paladar más exquisito que prefiere lo casero y natural, sin edulcorantes ni conservantes.

En este último caso, y siempre que quieras una mayonesa clásica (es decir, con huevo y aceite, una que no sea vegana), aquí tienes una receta fácil y rápida de preparar que hará mejorar cualquier plato.

Los ingredientes que necesitas varían en función de la cantidad que desees preparar, pero las proporciones son las siguientes:

1. Un huevo.
2. Una taza de aceite.
3. El zumo de medio limón.
4. Un pellizco de sal.

Lo primero que hay que hacer es batir el huevo. Se puede hacer con batidora para conseguir que espese antes, pero conviene subir y bajar e brazo de la batidora poco a poco, hasta conseguir que emulsione la mezcla. También poco a poco se añade la taza de aceite. Hay que tener cuidado y hacerlo de forma constante pero no muy rápido, es decir, un hilillo. Cuando se haya conseguido unir el aceite y el huevo de forma homogénea y sin que se corte, se echa el limón poco a poco y la sal.