Vela oceánica
Barcelona recibe "como héroes" a los regatistas ganadores de la Mini Transat
5.000 alumnos siguen la llegada de los regatistas de la Mini Transat a su destino final
Solos ante el temible Atlántico
Cristina Buesa
Periodista
Especialista en infraestructuras de movilidad, me ocupo de los temas de economía azul y de la Copa América de vela.
Los regatistas participantes en la Mini Transat, la travesía oceánica en solitario que han seguido 64 escuelas catalanas en el programa '22 dies en 22 peus', han sido recibidos "como héroes" este lunes en la Base Mini, en el Barcelona International Sailing Center de Sant Adrià de Besòs. El ganador en la fase Proto, Fede Waksman, acompañado del segundo clasificado, Carlos Manera, han sido recibidos por los responsables de la Federació Catalana de Vela, el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundació Barcelona Capital Nàutica en una sala llena de aficionados.
Junto a Waksman y Manera estaba también Marc Claramunt, que ha quedado en 13 posición. Los tres han explicado la intensa experiencia de cruzar el Atlántico en solitario en una embarcación de solo 6.5 metros de eslora. "Hasta que no estás solo con tu cabeza en medio del océano durante 16 días no lo ves. El 80 o 90% del tiempo estás sufriendo, estás siempre mojado, con llagas. Pero el resto, el 10 o 20%, surfeas y te diviertes, no lo cambiaría por nada", confesaba Manera, madrileño de nacimiento pero afincado en El Port de la Selva.
Sin viento y con orcas
Waksman, uruguayo de nacimiento, ha relatado que, a medida que vas avanzando, sabes cómo afrontar el reto de cruzar el océano "con las herramientas que cuentas". Así, ha contado cuando las orcas se pusieron a jugar con su velero en un momento en el que no había viento frente a las costas de Portugal. Tanto él como Manera han exhibido complicidad pese a ser rivales en el mar, ya que han coincidido compitiendo en diversas competiciones a lo largo de los años.
El presentador del acto en el Barcelona International Sailing, el divulgador del mundo de la vela Òscar Trives, les ha calificado de "héroes" ya que se trata de una regata muy dura también conocida como "el Himalaya del mar". Por su parte, los responsables de la Base Mini, Anna Corbella y Oriol Pujol, han aprovechado para agradecer el apoyo institucional y también el seguimiento en las escuelas de Barcelona gracias al proyecto educativo impulsado por el ayuntamiento. La voluntad, otro de los objetivos también del legado de la Fundació Barcelona Capital Nàutica por la celebración de la Copa América de vela, es promover la práctica de los deportes náuticos.
"La vela es vida"
La responsable de la iniciativa por parte de la fundación, Mireia Cornudella, ha insistido en que "la vela es vida" y ha subrayado que los alumnos de las más de 60 escuelas catalanas que han seguido día a día la aventura de la Mini Transat se han implicado extraordinariamente, con lo que a victoria de Waksman y Manera ha sido aún más gratificante.
Para cerrar el acto, el presidente de la Federació Catalana de Vela, Xavier Torres, tras bromear que estos deportistas son "gente solitaria a la que les ha tocado mucho el sol y que lo convierten en una aventura", ha añadido que la aportación de estos regatistas a esta disciplina es, también, el crecimiento de vocaciones entre los más jóvenes.
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