Investigados cinco trabajadores del cementerio de Barcelona por profanar 162 tumbas para robar joyas y dientes de oro

La justicia investiga a cinco personas por robar joyas y elementos de oro, como anillos o fundas dentales, en tumbas del cementerio de Montjuïc de Barcelona. Se trata de cinco trabajadores de Cementiris de Barcelona, que habrían profanado un total de 162 sepulturas antiguas. Se les identificó el verano pasado, tras intentar vender dientes de oro a peso.

Los cinco investigados están acusados de un presunto delito de daños y un delito contra el respeto a los difuntos. Uno de ellos ya declaró el pasado mes de marzo mientras que los otros cuatro investigados están citados a declarar este viernes 24 de mayo, apunta el tribunal superior.

"El juzgado de instrucción 10 de Barcelona tiene abierto un procedimiento, desde agosto de 2023, a raíz de una denuncia del Ayuntamiento de Barcelona", indica el TSJC en una nota. Se trataría de un grupo organizado, que conocía bien el camposanto y elegía nichos de los años 60 y 70 con menor riesgo de visitas regulares de familiares de los difuntos.

Drones nocturnos y una tienda avispada

Al detectarse tumbas con el sellado roto, empezó un dispositivo de vigilancia por la sospecha que podían ser obra de ladrones. Los Mossos d'Esquadra peinaron el recinto con drones dotados de cámaras de infrarojos varias noches y no detectaron ningún movimiento, lo que trasladó el foco al personal municipal. Se les identificó, no obstante, fuera del trabajo. Según ha avanzado Crónica Global, uno de los cinco acudió a un comercio de barrio dedicado a la compra de oro a peso para intentar vender varios kilos de objetos de este material y la presencia de numerosas fundas dentales hizo saltar la alarma en los responsables de la tienda.

"Cementiris de Barcelona interpuso una denúncia a raíz de las aperturas ilícitas de algunos nichos del cementerio de Montjuïc y desde entonces ha colaborado con la autoridad judicial y con Mossos d'Esquadra cuando ha sido requerido", apunta a EL PERIÓDICO un portavoz de la empresa pública, que declina opinar sobre la instrucción en curso.