Avistamiento

Un grupo de calderones con una cría se acerca a curiosear un barco en Barcelona

Whale watching en Barcelona: dónde ir a avistar ballenas

Grupo de calderones con una cría avistados en Barcelona

Grupo de calderones con una cría avistados en Barcelona / .VÍDEO: MAR A LA VISTA

Ana Sánchez

Ana Sánchez

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Parece una peli de Disney: los calderones son los que sacan la cabeza del agua para curiosear qué hacen los humanos. “Vinieron a hacer ‘human waching’”, sonríe aún la tripulación del 'Ría de Ferrol'. No es muy habitual verlos pese al nombre: son calderones comunes. Los grabaron el domingo a apenas 12 millas de Barcelona. “En el vídeo se puede ver una cría, cómo viene a curiosear, incluso se rasca el lomo con el barco”, cuenta el capitán, Sergi Rodríguez. “Todos los adultos están observándola y le meten un poco de bulla”. La cría tendría como mucho un par de meses, calcula Julia Gostischa, la bióloga marina a bordo. “Se le veían todavía los pliegues fetales (de estar en la barriga de la madre).  

Es la primera vez en tres años que avistan estos cetáceos en el 'Ría de Ferrol', desde que empezaron a embarcar a turistas en el Port Olímpic de Barcelona en busca de ballenas. El año pasado, llegaron a fotografiar una ballena a menos de una milla del Hotel Vela. Este abril han visto 9, además de delfines (más de un centenar), tortugas, peces luna y hasta un tiburón.             

El calderón común es uno de los 8 cetáceos que viven en el Mediterráneo, junto al calderón gris, delfín mular, listado y común, zífio de cuvier y los dos mastodontes acuáticos: rorcual común y cachalote. “Es el segundo miembro más grande del grupo de los delfínidos después de la orca”, detalla la bióloga del ‘Ría de Ferrol’. El macho, apunta, puede alcanzar hasta 7 metros y medio. Y sí, hay población residente en el Mediterráneo, pero no se ven muy a menudo. “Son de aguas profundas generalmente –añade Julia-. Pueden hacer inmersiones de hasta 800 metros de profundidad”. En superficie son bastante cotillas. “Este comportamiento de sacar la cabeza del agua y mirar alrededor, que lo llamamos ‘spyhopping’, les sirve para ver qué pasa en la superficie. Porque ven muy bien fuera del agua también”. 

Temporada de rorcuales

Ahora es temporada de ballenas en Barcelona: de marzo a junio, la costa catalana, especialmente la del Garraf, se convierte en una autopista de rorcuales. Es el segundo animal más grande del mundo, solo por detrás de la ballena azul. Pueden alcanzar 24 metros. De Barcelona, Sitges y Vilanova i la Geltrú salen a buscar cetáceos cuatro embarcaciones que admiten tripulantes neófitos.     

El 'Ría de Ferrol' avista 4 rorcuales a 10 millas de Barcelona

El 'Ría de Ferrol' avista 4 rorcuales a 10 millas de Barcelona / VÍDEO: MAR A LA VISTA

El ‘Ría de Ferrol’ avistó el primer rorcual de la temporada el 5 de abril a apenas 3 millas del puerto de Barcelona. Iba navegando deprisa, apenas pudieron fotografiarle la aleta. Así que no se esperaban el festival de la semana siguiente: el 13 de abril se toparon con 4 ballenas. “Estaban comiendo y dando rodeos y en un momento dado se acercaron mucho”, recuerda el capitán. Estaban a unas 10 millas de Barcelona.       

El ‘Ría de Ferrol’ es el primer barco tradicional que embarca a turistas para avistar ballenas. Son travesías de 7, 8 horas de ‘whale watching’ con una bióloga desde el Port Olímpic de Barcelona (90 €). ‘Mar a la vista’, se llama el proyecto. “Ocio sostenible”, resume el capitán. ¿Su meta? “Crear conciencia a través de la experiencia directa con ellas”. Se protege lo que se conoce.