Reversibles

Las flamantes escaleras mecánicas de la Baixada de la Glòria de Barcelona, averiadas el mismo día del estreno

Una subida de tensión ha interrumpido el servicio el lunes por la tarde y de nuevo el martes por la mañana

Los vecinos de la Baixada de la Glòria recuperan las escaleras mecánicas con el miedo de un alud de turistas

El primer tramo de escaleras de la Baixada de la Glòria

El primer tramo de escaleras de la Baixada de la Glòria / Ferran Nadeu

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Las esperadísimas escaleras mecánicas de la Baixada de la Glòria, usadas como acceso al Park Güell de Barcelona, se han estrenado con muy mal pie. Una subida de tensión las ha dejado inoperativas el mismo lunes de su estreno 30 minutos y, de nuevo, este martes por la mañana otros 45 minutos.

Según ha avanzado betevé y han confirmado a EL PERIÓDICO fuentes municipales, la infraestructura dejó de funcionar unas horas después de su puesta en servicio, a la que incluso acudió la teniente de alcaldía Laia Bonet para visibilizar el hito de su instalación.

"Un tramo de las escaleras ha sufrido paros anoche y hoy a causa de subidas de tensión del suministro eléctrico", responde el consistorio este martes. Concretamente ha quedado fuera de servicio la segunda escalera entre avenida Vallcarca y Verge del Coll. "Ya se está trabajando con la compañía para terminar de regular el flujo y evitar nuevas subidas", añade. El consistorio ha movilizado a los técnicos en ambas ocasiones para que volvieran a poner en marcha la escalera.

Para tranquilizar a los vecinos, el consistorio asegura que los próximos días tendrá a un operario en la Baixada de la Glòria de forma permanente, "por prevención, para responder de forma inmediata si se vuelve a producir un paro". Una vez consolidado que las escaleras funcionan sin incidencias, se controlarán en remoto gracias al envío de avisos telemáticos.

Reversibles cuando el turismo lo permite

Los vecinos de la zona, que han dispuesto de un taxi financiado por el consistorio durante los meses de obras, respondían a este diario que temían un alud de turistas en esta nueva etapa. Lo que no preveían es que las flamantes escaleras sufrieran parones tan pronto, principal motivo de renovación de las que fueron sustituidas.

Se trata de unas escaleras reversibles, con un botón que permite invertir el sentido de la marcha cuando están vacías. La estrechez de la calle no permitía instalar unas de subida y otras de bajada. La mayor afluencia en sentido ascendente que descendente -principalmente por los turistas del Park Güell- obliga a esperar turno para el viaje de descenso, una necesidad para las personas mayores que no pueden bajar a pie.