Sueldos y rentas

El PIB de Barcelona supera por primera vez los 100.000 millones de euros

La capital supone el 35,4% del PIB de Catalunya y soporta un notable incremento de precios

El PIB de Barcelona crece un 2,8% en 2023 impulsado por los sectores de servicios e industria

Rebajas en el pequeño comercio de barrio, en Gracia

Rebajas en el pequeño comercio de barrio, en Gracia / Manu Mitru

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La economía de Barcelona llegó este 2023 a un hito estadístico: el PIB de la ciudad supera por primera vez los 100.000 millones de euros. La cifra puede dejar indiferente a la ciudadanía, porque efectivamente no siempre se traduce en progreso claro en el día a día. Pero implica, asumiendo las imperfecciones de este tipo de métricas, que la capital catalana ha salido por completo de la crisis de la covid-19 y que genera más de un tercio de la riqueza de Catalunya, lo que además es una constatación delicada en plena campaña electoral.

La Oficina Municipal de Datos ha elaborado un detallado informe, difundido este domingo. Barcelona cerró el año con un PIB de 103.589 millones de euros y un incremento interanual del 2,8%, ligeramente por encima de las medias catalana (2,6%) y española (2,5%) en el mismo periodo. El PIB, cabe recordar, suma todos los bienes y servicios cuantificables, declarados y retribuidos de un territorio y un periodo concretos. En resumidas cuentas: sueldos y rentas.

El de 2023 es un crecimiento más moderado que el del año pasado, cuando la capital catalana presumió de un sprint pospandémico del 9,5%, casi tres puntos enteros por encima del promedio catalán. El vigor barcelonés reside fundamentalmente en el sector servicios (tiendas, transporte, hostelería...), en la inversión pública (Administración, educación, sanidad, servicios sociales…) y en el ámbito que engloba ciencia y profesiones a menudo tildadas de ‘liberales’ (desde abogados hasta veterinarios).

Es decir, comercio, funcionariado y especialistas: tres elementos que en gran medida son fruto de la condición de capital, al concentrar Barcelona sedes destacadas y gran parte del consumo y el turismo. El citado informe municipal atribuye la fuerte recuperación del PIB a “la estructura sectorial de la economía de la ciudad”, en la que los servicios suponen el 91% del Valor Añadido Bruto (VAB), es decir, del PIB una vez descontados los impuestos. En Catalunya los servicios son ‘solo’ el 76% del VAB.

Precisamente la contribución al VAB del sector servicios (3,3%) ha empujado hacia arriba el PIB local en 2023. La evolución de la industria (+2,1%) ha sido más suave, si bien sobresale en otros aspectos, como la estabilidad y las garantías laborales que ofrece. En cambio, la construcción “muestra casi un estancamiento” (+0,9%), indica la oficina consistorial. Las nuevas promociones y rehabilitaciones han frenado en seco desde la aprobación del 30% de reserva social.

Barcelona y Catalunya

El economista Ernest Pons, jefe de estudios del grado en Estadística de la UB, ve más bien “anecdótico” el nuevo PIB de doce cifras, pero coincide en la lectura positiva que hace el consistorio. “La economía de Barcelona va moderadamente bien, teniendo en cuenta el contexto, y no resulta sorprendente que haya crecido un poco más que la catalana”, analiza para EL PERIÓDICO.

Aunque la aportación de Barcelona a la economía catalana “es bastante estable”, señala Pons, “en los últimos tres años ha incrementado un poco su peso”. “Puede haber años que un territorio tire más que otro, pero acabarán por compensarse porque Barcelona es la capital y el motor económico del país, no es imaginable que las dos economías vayan por distintos caminos”, expone. Crecimientos muy desiguales solo se explicarían por traslados de empresas –como el éxodo industrial de los 90 hacia el Vallès–, lo que sería en realidad un cambio contable, no en la generación de riqueza.

Subida de precios

El incremento nominal del PIB, un cálculo antes llamado ‘variación a precios corrientes’, delata cómo se ha encarecido vivir en la capital catalana. Fue del 9,6% respecto al año previo y del 18% respecto a 2019. “Es una barbaridad”, sitúa el economista.

Lo atribuye en especial a que “los productos de la cesta de la compra que monitoriza el IPC estuvieron en máximos” este 2023. Este encarecimiento de la vida, unido a un mercado de la vivienda muy tensionado en Barcelona, desactivan el potencial de unos sueldos un 15% más altos en la capital que en conjunto de Catalunya.

“La diferencia se debe a que en Barcelona hay mayor presencia de sectores con alta productividad y retribución y menos trabajadores por cuenta propia”, diagnostica Pons. Por ejemplo, concentra el 73% del sector de las TIC y el 56,7% del financiero. Finalmente, destaca que las nóminas suponen el 59% del VAB barcelonés, mientras que el otro 41% son rentas. En Catalunya los salarios representan el 54%.

TEMAS