Barcelona invertirá 32 millones para triplicar la potencia fotovoltaica municipal en 2027

Barcelona invertirá 32 millones de euros hasta 2027, el final del mandato, a la instalación de placas, con el objetivo de triplicar la potencia fotovoltaica municipal para ese año. En el periodo anterior, se dedicaron 10 millones a este objetivo, que no es otro que el de contribuir a descarbonizar la ciudad.

En la actualidad, la potencia municipal es de 5.849 kWp, lo que puede cubrir el 2% del consumo energético del ayuntamiento, aproximadamente el 1% del total en la ciudad, y equivale a la energía que consumen 3.178 hogares. Al final de mandato, la inversión de esos 32 millones para instalar en placas en diferentes instalaciones, de colegios a bibliotecas pasando por cubiertas, medianas y mercados, deberá haber servido para logrado que la potencia fotovoltaica llegue a 19.244 kWp, lo que servirá para cubrir el 7% del consumo municipal.

El segundo objetivo, 2030

El alcalde, Jaume Collboni, que explicado la medida, que será presentada en el pleno municipal de este viernes, ha precisado que con la potencia de 2027 se podría cubrir la energía de 10.500 hogares, y que supondrá un ahorro de 6.700 toneladas en emisiones de CO2.

Hay un segundo objetivo, ha proseguido Collboni, que va más allá del mandato presente: que en 2030, se multiplique por cinco la capacidad fotovoltaica municipal, lo que supondría llegar a 27.244 kWp, equivalente a la energía que consumen 14.800 hogares, y serviría para ahorrar 12.000 toneladas de emisiones de CO2.

De 177 a 384 instalaciones

Mediante la inversión anunciada, se pasará en estos tres años de 177 instalaciones fotovoltaicas municipales en la ciudad a 384. Las 177 están repartidas por los 10 distritos, si bien en algunos, como Sant Martí y Sant Andreu, hay más que en otros con mayor densidad, como Ciutat Vella y Gràcia.

Las instalaciones están en mercados, sedes de distritos, equipamientos escolares y deportivos, bibliotecas, cementerios, pérgolas, medianeras y fachadas. Y es en esos espacios en los que irán creándose las nuevas.

Incentivos para el privado

Si bien el crecimiento de la potencia municipal está previsto con precisión, no se puede hacer el mismo vaticinio en general en toda la ciudad porque depende de que la apuesta que los privados, empresas y particulares, hagan por la instalación de placas.

En Barcelona, más allá de las municipales, hay 39.546 kWp en 2.100 instalaciones privadas (90 instalaciones del sector industrial y primario; 591 del terciario y 1.419 del doméstico), informa el ayuntamiento, un 60% de las cuales son de los últimos 10 años. Mediante MES Barcelona, instrumento pensado para facilitar la inversión y financiación de proyectos energéticos de empresas, creado en 2021, la ciudad aporta un máximo del 30% de los proyectos. En el caso de la ciudadanía, existe el programa Moment Solar Barcelona, que acompaña a las comunidades de vecinos que quieren instalar placas, con unas cifras por ahora comedidas: desde 2022, según datos del consistorio, se han recibido 5.600 consultas, se han elaborado 670 estudios de potencialidad y se han ejecutado 30 instalaciones.

El máximo posible

Los expertos consideran inviable lograr que la potencia fotovoltaica asuma todo el consumo energético de Barcelona, porque para ello se considera que debería despejarse un 30% de la superficie de la ciudad, cerca de 30 km2 y dedicarlo a instalaciones. Se calcula que el máximo posible, en un futuro próximo y sin fecha determinada, podría ser el 30%.