Entrevista | Carles Conill exdirector de movilidad sostenible del AMB

Carles Conill: "El 'sharing' de coches será el siguiente paso del Área Metropolitana de Barcelona"

El ya exdirector de movilidad sostenible del AMB se jubiló el viernes tras 40 años de servicio público y analiza con perspectiva histórica los retos pendientes en transporte y ZBE

La moto compartida metropolitana de Barcelona empezará en 10 municipios con 15.000 vehículos

La ZBE de Barcelona ha reducido un 70% la circulación de los coches más contaminantes

Conill, hasta el pasado viernes, director de servicios de Movilidad Sostenible del AMB

Conill, hasta el pasado viernes, director de servicios de Movilidad Sostenible del AMB / Marc Asensio

Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

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Carles Conill pone fin a una carrera profesional como ingeniero que siempre ha estado vinculada a la Administración pública, en concreto, al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en todas sus versiones, tras un breve paso por la Diputació de Barcelona. Han sido 40 años al frente de políticas de vivienda, medio ambiente, residuos o movilidad; décadas en las que ha visto pasar alcaldes y gerentes, proyectos y promesas. Y peleas...

El AMB ha tenido una historia muy accidentada, de la que usted ha sido testigo en primera línea. ¿Cómo vivió que el 'pujolismo' hiciera desaparecer la Corporación Metropolitana en 1987?

Era un claro temor político. Teníamos un Govern conservador que necesitaba extenderse por el territorio, pero tenía delante a una entidad metropolitana en pleno crecimiento. Y luego estaba la pugna con Pasqual Maragall, claro... Cuando Pujol vio la potencia de Maragall y cómo la corporación cogía músculo, lo desmembró todo y solo salvó los servicios técnicos imprescindibles. Lo vivimos con cierto desconcierto. Se mantuvieron dos entidades, una que gestionaba agua y residuos y otra dedicada a los transportes. Desde el primer día, con personas como Ángel Simón (actual consejero delegado de Criteria Caixa), se empezó a recomponer una estrategia metropolitana, una reconstrucción que se hizo en base a una mancomunidad voluntaria de municipios a los que se prestaba servicios. Simón era el gerente de todos estos entes y encarriló bien la transición.

Carles Conill, el pasado viernes, su último día antes de la jubilación, en Consell de Cent

Carles Conill, el pasado viernes, su último día antes de la jubilación, en Consell de Cent / Marc Asensio

¿Qué otros personajes fueron importantes en aquella época?

Estaban Dídac Pestaña (alcalde de Gavà), Joan Blanch (alcalde de Badalona), y también Pepe Cuervo (concejal del Ayuntamiento de Barcelona), que fue un político fundamental porque sabía sacar adelante temas difíciles. A finales de los 90 me nombraron gerente de la entidad de medio ambiente y años más tarde completamos el sistema de saneamiento metropolitano. Hicimos las depuradoras del Prat y renovamos la del Besòs. También construimos la planta de regeneración de agua que ahora nos da el 25% de la que bebemos en el AMB. Pero quizás lo más llamativo fue conseguir el cierre del vertedero del Garraf. Se tiraron adelante las políticas de reciclaje y se abrieron los cuatro ecoparques metropolitanos.

Maragall y Pujol, el 10 de mayo de 1985, tras una reunión celebrada en el Ayuntamiento de Barcelona

Maragall y Pujol, el 10 de mayo de 1985, tras una reunión celebrada en el Ayuntamiento de Barcelona / Santiago Bartolomé

Y en 2010 se aprueba la ley que permite el renacimiento del AMB.

Sí, y todos los partidos votaron a favor. Y desde entonces, Antoni Balmón, como vicepresidente ejecutivo, es la persona que sigue tirando del área. Luego vendrían otras personas relevantes, como Antonio Poveda (alcalde de Sant Joan Despí), que ocuparía la vicepresidencia de Movilidad. Hacía trabajar mucho y tiene su carácter. Pero fue un 'crack'. Impulsó la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y fuimos pioneros. La presentó de manera sutil, con una campaña de cambio ciudadano de hábitos de movilidad.

"El impulso inicial sale del área, a pesar de que Janet Sanz lo discutirá y dirá que salió de Barcelona"

Curioso, los Comuns dicen que fue idea suya.

Yo se lo atribuyo a Poveda, seguramente soy parcial, porque es cierto que Janet Sanz (teniente de alcalde de Urbanismo durante los mandatos de Ada Colau) también trabajó el tema, pero quien coordina y pone de acuerdo a los municipios es Poveda. El impulso inicial sale del área, a pesar de que Janet Sanz lo discutirá y dirá que salió de Barcelona. 

Conill (chaqueta marrón) con José Cuervo (brazos abiertos), en una visita al vertedero del Garraf, en 2004

Conill (chaqueta marrón) con José Cuervo (brazos abiertos), en una visita al vertedero del Garraf, en 2004 / Josep Garcia

Y el Govern…

La Generalitat no estaba. Y ahora que se han subido al carro, y son bienvenidos, tienen que entender que antes de aprobar cualquier ley catalana sobre Zonas de Bajas Emisiones hay que ponerse de acuerdo con los ayuntamientos

¿La ZBE ha sido el gran proyecto del AMB?

Creo que sí. Y ponernos al día en temas medioambientales ha sido otro gran proyecto. La depuración de las aguas y el tratamiento de los residuos son planes muy emblemáticos. La bicicleta pública metropolitana, el AMBici, también lo es. Lástima que no funcionara la coordinación con Barcelona y tiraran adelante el nuevo contrato del Bicing solo para la ciudad. No hay excusa, no nos entendimos en ese momento. La idea es hacerlo cuando termine la concesión en Barcelona. Pero el nuevo contrato de las motos compartidas a nivel metropolitano, de alguna manera lo corrige. Cualitativamente, el 'sharing' de motos es más importante que el Bicing metropolitano, porque los ayuntamientos han cedido competencias municipales. 

Conill, en mayo de 2014, en el ecoparque de la Zona Franca de Barcelona

Conill, en mayo de 2014, en el ecoparque de la Zona Franca de Barcelona / Mònica Tudela

¿Valdría la pena una ZBE metropolitana, común para los 36 municipios?

Estamos en esto, tiene que ser el futuro: la ZBE metropolitana, con los mismos criterios para todos.

Por cierto, el AMB no respondió al plante de Albiol al paraguas ambiental. ¿Por qué?

La idea es estar abiertos a ayudar y no forzar las situaciones; intentamos convencer. Balmón es muy fino con estas cosas. Ha mantenido el sentido común y ha permitido ir tirando adelante políticas metropolitanas técnicas. Su papel ha sido clave.

"Cuando Colau alcanzó la alcaldía, imaginaba el AMB como un reducto selecto y corrupto"

Ya se ha referido a Balmón en varias ocasiones...

De estos últimos años, del AMB nueva, Balmón y Poveda han sido figuras clave. Como lo fue el tándem Pestaña-Simón en la remontada después de la disolución de 1987. Lo han sido por encima del alcalde de turno de Barcelona, que es el presidente del AMB. Con Trias y Collboni ha habido sintonía, pero no con Colau, por razones obvias. Porque Colau tiene otra complejidad. 

¿Qué problemas hubo con Colau?

De entrada, imaginaba el AMB como un reducto selecto y corrupto. Y deje que le diga una cosa: en 40 años no he vivido un solo episodio de corrupción. Luego lo entendió un poco más, pero, de entrada, fue muy dura. 

Carles Conill, en un banco del renovado Consell de Cent

Carles Conill, en un banco del renovado Consell de Cent / Marc Asensio

¿Prejuicios?

Muchos.

¿No cree que Collboni se ha pasado de vueltas al hablar ya de la región metropolitana de 164 municipios?

Estoy de acuerdo con esa afirmación, sí. Pero no quiero criticar las visiones territoriales. Organicemos y hablemos con los municipios con los que trabajamos con comodidad. Creo que la línea es consolidar el modelo de los 36 del AMB. Y que Barcelona se integre más. 

¿Cómo?

El nuevo Bicing tendrá que ser metropolitano. Luego también se debería actuar más a fondo con la distribución urbana de mercancías. Pero para todo esto tiene que suceder lo que comentaba antes: los consistorios tienen que ceder competencias.

¿Y no se han planteado un ‘sharing’ metropolitano de coches?

Es uno de los proyectos que acabará apareciendo. Pero está el tema de los Comuns… Es una línea roja con ellos: el coche, cero. Pero no tienes que decir 'no' al coche por el simple hecho de ser un coche. Hablamos de un vehículo eléctrico, conectado, compartido y metropolitano. 

Un vecino de Sant Adrià observa las nuevas bicis del AMBici, este lunes, en la avenida de Catalunya

Un vecino de Sant Adrià observa las nuevas bicis del AMBici, el 18 de marzo, en la avenida de Catalunya / Carlos Márquez Daniel

¿Lo han llegado a estudiar?

En el mandato de los Comuns era difícil, porque el coche, para ellos, no tiene que existir. Pero se ha trabajado a nivel de área y será el siguiente paso. Las motos fueron el primer paso gracias al impulso de Rosa Alarcón (exconcejala de Movilidad de Barcelona). Veremos quién da el del coche compartido metropolitano. En cuanto a las bicis, con lo bien que está yendo el AMBici en 15 municipios, ahora sería un tiro al pie. Vendrá después.

"En el mandato de los Comuns era difícil hablar de 'carsharing', porque para ellos, el coche no tiene que existir"

Deje que vuelva a Collboni: ¿Tendría sentido incorporar en el AMB, para empezar, municipios como Mataró, Sabadell o Terrassa?

Será el debate que tendrán a partir de ahora. Sería el paso lógico después de la ley de 2010 que recuperó la unión de 36 municipios.

¿Ve posible modificar las ordenanzas? Con la moto compartida, por ejemplo, te puede pasar que la norma de aparcamiento en acera sea distinta en cada ciudad.

Es un buen ejemplo del camino que nos falta por recorrer. Lo hemos hecho con las bicicletas y patinetes, pero tiene que pasar por los consistorios. El AMB puede hacer la propuesta y luego los municipios tienen que incorporarlo a su normativa.

¿Y el aparcamiento de bicis Bicibox por qué no entra en Barcelona?

Creo que la visión urbana que tienen los arquitectos de Barcelona no encaja con el módulo de Bicibox. Lo piden los ayuntamientos, y Barcelona no lo ha reclamado nunca. Hay una resistencia desde el punto de vista del paisaje urbano. 

¿Qué planes tiene ahora que se jubila?

Haré algo de voluntariado y seguiré presidiendo la comisión de Agua, Energía y Medio Ambiente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Ah, y tengo cinco nietos.

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