Barcelona saca a concurso la gestión del teatro El Molino, con gastronomía y uso vecinal puntual

El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un concurso para elegir quién gestionará El Molino, el teatro histórico de la avenida del Paral·lel. Como avanzó este diario, el escenario cultural contará con una oferta gastronómica complementaria, sin duda un atractivo para cuadrar los números. El consistorio está abierto a que entidades del barrio puedan hacer uso ocasional de la sala, si bien la licitación cierra la puerta a un modelo de gestión comunitaria o autogestión.

Según informa en un comunicado este miércoles, los interesados podrán presentar propuestas para la gestión del espacio a partir de este jueves y durante un plazo de 20 días hábiles. El plazo de concesión será de cuatro años, con la posibilidad de una prórroga de hasta cuatro años más. El Ayuntamiento adquirió El Molino en julio del 2021, pero hasta ahora no se ha desencallado su futuro.

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El objetivo del consistorio es poner en marcha un proyecto de espacio cultural que pueda convertirse en "un espacio de referencia" para las músicas populares y de pequeño formato como la música de autor, el jazz, el flamenco y la rumba catalana, entre otras.

El Ayuntamiento establece que los proyectos que se presenten tienen que proponer un modelo de gestión que ofrezca "usos alternativos" para conseguir el máximo rendimiento de la sala en todos los horarios y que se base en el trabajo en red con otras salas, centros, festivales, entidades o asociaciones culturales del sector musical de la ciudad y del país. También aspira, en el marco del Barcelona Distrito Cultural, a que se relacione con las programaciones de la ciudad y del Paral·lel.

¿Convenio con los vecinos?

Vecinos reacios a la externalización del teatro han reivindicado que el histórico escenario tenga una dimensión también comunitaria y no quede solo supeditado a la lógica privada. Este febrero se reunieron representantes de la asociación de vecinos del Poble Sec con el concejal de Cultura, Xavier Marcé para abordar la posibilidad de firmar un convenio una vez adjudicado el teatro a fin de vehicular el uso vecinal de El Molino en ocasiones puntuales.

Fuentes municipales han enfriado a este diario que haya un pacto maduro en este sentido: "En la reunión se habló de esta cesión de espacios, en la línea de lo que se hace en todos los equipamientos de proximidad, pero la concreción aún no está hecha".