Corte de tráfico en el Poble-sec para ampliar un jardín y eliminar un tramo de calle

Las obras para rehacer un parque poco frecuentado del Poble-sec comportan un corte de circulación que se alargará hasta bien entrado el verano en un punto de Barcelona pegado a la montaña de Montjuïc. Los trabajos para tratar de revertir la fama de espacio algo inhóspito que los jardines de les Hortes de Sant Bertran se ha granjeado conllevan que el paso de vehículos se haya cerrado en dirección mar en el paseo de Montjuïc, una de las vías de acceso a la Ronda Litoral y hacia Colom en el distrito de Sants-Montjuïc. En la reforma, también se suprimirá un trecho de unos 65 metros de la calle Carrera para unir las dos mitades de la zona verde, partida en dos por la calzada.

El tramo del paseo de Montjuïc ha quedado inhabilitado al tráfico de bajada desde el pasado 19 de febrero. El corte abarca unos 230 metros, desde la altura de la calle Palaudàries y hasta el paseo Josep Carner. Se alargará hasta el próximo 23 de agosto.

El distrito de Sants-Montjuïc explica que las afectaciones a la circulación son parte de la fase actual de la remodelación de los jardines, en que se construye un rebosadero del colector de aguas en el cruce del paseo de Montjuïc con la calle Carrera. Durante el próximo medio año, el paseo es solo vía de subida, en sentido hacia la montaña. El tráfico en sentido de bajada se desvía desde el paseo de Montjuïc por la calles de Palaudàries, que enlaza con la calle Vila i Vilà -solo permite girar a la drecha al llegar a Josep Carner- y con la avenida Paral·lel, que permite continuar hasta el entorno de Colom.

Calzada condenada

El Ayuntamiento de Barcelona añade que con las obras se eliminará la parte de la calle Carrera que atraviesa los jardines y los divide entre la calle de Vila i Vilà y el paseo de Montjuïc. El tramo condenado a desaparecer para fundir ambos flancos del parque ya está vallado y se borrará tanto la vía de circulación como la zona de aparcamiento.

El Ayuntamiento calcula que la zona verde aglutinará unos 6.000 metros cuadrados de vegetación cuando termine la reforma, lo que se espera que ocurra hacia finales de año. Las obras se presupuestan en torno a tres millones de euros. Se instalarán nuevos juegos infantiles yu el área para perros se traslada al parque del Mirador.

Además, se habilitan espacios deportivos y de ocio en las terrazas que conectan los jardines con el mirador. También se remodelan las plataformas de acceso al parque del Mirador "para dar continuidad hacia el mar y la montaña a esta gran zona verde de la parte baja del Poble-sec", señala el consistorio.