Pulso entre el Ayuntamiento de Barcelona y una ONG amenazada de cierre

El futuro de la ONG EnriquezArte, ubicada en el barrio del Turó de la Peira de Barcelona, está en el aire debido a la intención del Ayuntamiento de Barcelona de precintar su local, después que el propio consistorio le haya solicitado en varias ocasiones que, para llevar a cabo su actividad, necesita corregir ciertos aspectos y solicitar una licencia distinta para regularizar su situación. La gestión de esta organización está a cargo de Jean Ben-Illouz, quien ahora cuenta con un mes más de margen.

El local, ubicado en el número 26 de la calle Teide, tenía una orden para ser precintada para este viernes 1 de marzo. Por ahora esta acción no se llevará a cabo. Jean tramitó el último recurso el pasado 9 de febrero y espera una respuesta para el próximo 9 de marzo. A partir de aquí, tendría un mes más de margen que, asegura, aprovechará para subsanar las deficiencias que han detectado en las inspecciones que, en palabras del portavoz de la ONG, "no son graves". Con esto, la organización espera que sea suficiente para continuar abierta sin tener que pedir una licencia distinta; un trámite que, aseguran, tienen previsto hacer "en los próximos meses".

Desde el distrito de Nou Barris del Ayuntamiento de Barcelona argumentan que el aviso de precinto es el resultado de múltiples inspecciones municipales que revelaron deficiencias en el local, que podrían poner en riesgo la seguridad del espacio y de las personas. Estas deficiencias incluirían riesgo de incendio por falta de medidas preventivas, acumulación de objetos que dificultan los accesos y salidas, así como la realización de actividades sin la licencia correspondiente.

Asimismo, el Ayuntamiento subraya que estos problemas fueron comunicadas en reiteradas ocasiones a la persona responsable de la ONG, quien, según la versión municipal, "no habría mostrado voluntad de corregirlas" ni de cumplir con los permisos municipales necesarios.

Por su parte, la ONG ha emitido un comunicado donde explica que los motivos que llevarían al Ayuntamiento a querer precintar el local incluyen el "alojamiento temporal de una madre víctima de violencia y su hija, labores de jardinería en el exterior del local en lugar de en el interior, la presencia de macetas en la entrada, y la utilización de electrodomésticos como lavaplatos, nevera y horno en el comedor solidario de la ONG".

Asimismo, la organización enfatiza las "consecuencias humanitarias" que acarrearía el cierre de la ONG, que afectaría a más de 250 familias en situación de vulnerabilidad; así como la suspensión de eventos interculturales que organiza, entre otros servicios. EnriquezArte cuenta con diversos proyectos de apoyo a personas sin hogar, banco de alimentos, casal infantil y actividades para la dinamización del barrio del Turó de la Peira.

Sobre este aspecto, el Ayuntamiento asegura que, en el caso de un eventual precinto, "se garantizará la atención social a las personas afectadas por el cierre de la ONG", utilizando los recursos existentes en el distrito o en la ciudad de Barcelona. Igualmente, para que esto no ocurra, insiste en que la organización debe elegir entre dos opciones: dejar de realizar actividades para las cuales no posee licencia o solicitar una licencia alternativa.