Proyecto de Adif

Nuevos aparcamientos para bicicletas en estaciones de tren: según los expertos, todo mal

Consideran que el precio es excesivo y que el número de plazas, un total de 252, es "ridículo" para un acumulado anual de 150 millones de viajeros en los 42 apeaderos elegidos

El Bicibox pasará a ser de pago en 2024 para el estacionamiento de bicis y patinetes de larga duración

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El aparcamiemto para bicis que Adif ha instalado justo a la estación de Sants

El aparcamiemto para bicis que Adif ha instalado justo a la estación de Sants / Jordi Cotrina

Carlos Márquez Daniel

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La comparación con Ámsterdam en materia ciclista es sangrante. Y un poco injusta si se tiene en cuenta que nos llevan medio siglo de ventaja, desde que en los primeros años 70 se produjera una revuelta social que empezó a cambiar la morfología de la capital holandesa, un clamor que a orillas del Mediterráneo no llegó hasta bien entrado el siglo XXI. Pero sí hay algo que se puede equiparar con cierta objetividad: el precio de un aparcamiento para bicis junto a una estación de trenes. En la ciudad de los tulipanes es gratis las primeras 24 horas, y a partir de ese momento, 1,35 euros al día. Los 42 párquings ciclistas que Adif está instalando en terminales ferroviarias españolas, Barcelona incluida (Sants), ofrecen media hora gratis, y a partir del minuto 31 la cosa sale por 0,36 euros la hora, 8,64 euros diarios. Según los expertos consultados, aunque valoran el esfuerzo, se trata de un proyecto muy mal enfocado.

El aparcamiento para bicis al raso, siempre lleno de bicicletas estacionadas, el jueves

El aparcamiento para bicis al raso, siempre lleno de bicicletas estacionadas, el jueves / Jordi Cotrina

El gestor público ferroviario lo anunciaba a mediados de enero: "Adif impulsa la multimodalidad con la instalación de aparcamientos seguros para bicicleta". Son pequeños contenedores con seis plazas cada uno que durante este mes se han ido colocando en ciudades de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Comunitat Valenciana, La Rioja, Extremadura, Navarra, País Vasco y Catalunya. Durante los próximos 10 años, el mantenimiento y explotación de estos cubos correrá a cargo de FCC Medio Ambiente, Don Cicleta y Benito Urban, por un valor, para toda la década, de 850.000 euros.

La pregunta incómoda

La primera reflexión aborda el tema de las plazas. En el concurso público, convocado en 2022, se puede consultar el detalle de las preguntas que las empresas aspirantes mandaron a Adif para afinar en su propuesta. Una de ellas quería saber cuántos viajeros pasan por las estaciones agraciadas. Teniendo en cuenta que son un total de 252 plazas para toda España, la pregunta puede tener incluso un punto de mala leche. Adif respondió con un largo listado de números.

"¿De verdad con esta oferta creen que están impulsando la multimodalidad? Es irrisorio y ridículo"

Jota Montserrat

— Vocal de la junta del Bacc

Si se suman todos los viajeros, estamos hablando de 148,6 millones de entradas y salidas. O lo que es lo mismo, un aparcamiento de bici por cada 600.000 viajeros. Aunque es justo aclarar que el conteo, en un suponer, incluye las idas y venidas de una misma persona. Puede que sean, entonces, 400.000 individuos distintos. En cualquier caso, se trata de una oferta de plazas tremendamente baja respecto al total de clientes potenciales. "¿De verdad con esta disponibilidad creen que están impulsando la multimodalidad? Es irrisorio y ridículo", sostiene Jota Montserrat, vocal de la junta del Bicicleta Club de Catalunya (Bacc).

En opinión de este experto, el proyecto "está mal planteado, lo mires por donde lo mires". Considera que el modelo de contenedor no es seguro, por mucho que incluya un seguro por valor de 1.000 euros. En su interior, el anclaje solo permite atar la rueda delantera y cuadro, aunque está sobradamente demostrado, señala Montserrat, que el aparcamiento en U invertida es el mejor, ya que permite amarrar las dos ruedas con el cuadro. El contenedor, además, queda abierto por debajo y solo está agarrado al suelo con unas patas atornilladas, lo que facilita que su interior se llene de suciedad.

Un usuario de Rodalies, con su bicicletas, el jueves en Sants

Un usuario de Rodalies, con su bicicletas, el jueves en Sants / Jordi Cotrina

Moises Pombo creó hace un año un canal de Youtube (YoEnBici) en el que habla sobre movilidad y ciclismo urbano. Pisa el terreno y comparte sus impresiones. También lo ha hecho con el aparcamiento de bicis de Adif. En conversación con este diario, coincide en que este proyecto "no hay por dónde cogerlo". "Con muchas más plazas y con un precio muy inferior, podría funcionar, pero tal y como lo han planteado, y a 10 años vista, no tiene ningún sentido. Los acabaremos viendo abandonados, grafiteados y con el interior lleno de mierda, y no creo que lo use casi nadie", pronostica.

Como una plaza de coche

Respecto al coste del servicio, basta con hacer cuatro números. Dejando de lado que la primera media hora es gratis, el coste de un día entero escala hasta los 8,64 euros. Intermodalidad significa pasar de un medio de transporte a otro. Pongamos por caso que alguien deja la bici para coger el tren porque trabaja en Gavà y tiene que subirse a la R2 en Sants. Le esperan por delante ocho horas más dos de desplazamiento y pausas para la comida. Total: 72 euros al mes, un precio muy similar al del alquiler de una plaza de aparcamiento en esta localidad del Garraf. Y mucho más caro que una plaza de moto, por descontado.

"Lo venden como una gran cosa, pero lo cierto es que es muy cutre, una simple maniobra de 'green washing' que les ha salido mal"

Moises Pombo

— Autor del canal de Youtube YoEnBici

"Con este coste -señala Montserrat- está claro que no es un proyecto pensado para el día a día, sino para el divertimento, el ocio. Nadie va a pagar ese precio por aparcar una bicicleta. Lo venden como una gran cosa, pero lo cierto es que es muy cutre, una simple maniobra de 'green washing' que les ha salido mal". Jota es usuario habitual de Rodalies y de hecho llega a diario con su bici a Sants desde Vilanova. Conoce el entorno, por eso se atreve a recomendar otras prioridades: "Los ascensores de Sants se estropean constantemente y se quedan semanas fuera de servicio, los trenes no están adaptados y en los vagones falta espacio para que puedas llevar la bici con comodidad".

Una ciclista busca un hueco para dejar su bici, antes de coger un tren en Sants

Una ciclista busca un hueco para dejar su bici, antes de coger un tren en Sants / Jordi Cotrina

No hace falta comparar con Ámsterdam, ciudad cuya estación central de trenes dispone de un aparcamiento subterráneo con 7.000 plazas para bicis. Basta con fijarse en el servicio público Bicibox, con más de 200 párquings de bici en 27 ciudades del Área Metropolitana de Barcelona, con un total de 1.800 plazas. Ahora no se paga nada, y solo si una bici supera las 72 horas de estancia, puede ser retirada, lo que genera un coste de gestión de 20 euros para el usuario. Muchas de estas cajas metálicas, además, están colocadas cerca de estaciones de transporte público.

Competencia local

El servicio empezó a operar hace 10 años y en este 2024 pasará a ser de pago. Pero ni por asomo la cosa se acerca a los precios del proyecto de Adif. Se tendrá que abonar un euro por día una vez hayan pasado las primeras 24 horas, que seguirán siendo gratuitas. Y se crearán dos tarifas para los que busquen larga duración. La primera tendrá un coste de 10 euros anuales sin plaza reservada y con un plazo máximo de 72 horas seguidas de custodia sin coste adicional. Desde ese momento, un euro al día. La tarifa plana, con hueco reservado y sin límite de tiempo, costará 40 euros. Aparcamiento durante todo el año por 40 euros; dos cortados al mes, no parece un disparate. El cálculo para todo un año entero de aparcamiento de Adif (252 días laborables por 8,64 euros diarios) asciende a más de 2.100 euros.

Park&Ride 

Uno de los 'park&rides' situados en una estación de tren del entorno de Barcelona / El Periódico

Pombo añade otra comparativa, la de los 'park&rides', los aparcamientos colocados en las estaciones de tren de origen, de manera que el coche se quede ahí para realizar el trayecto en tren hasta el destino. "Son gratuitos si luego usas el transporte público, esa sí es una buena política de precios para incentivar que la gente use menos el vehículo privado". "Con la bici, en cambio -prosigue-, hay que pagar un dineral. Insisto: no tiene ningún sentido, todo mal".

El representante del Bicicleta Club de Catalunya llega a la conclusión que las personas que han liderado este proyecto "no han ido en su vida en bici". Y si realmente quieren hacer algo por la movilidad sostenible y la multimodalidad, señala, "deberían destinar más espacio para las bicicletas en los trenes y que los andenes sean más accesibles". "Está mal, lo mires por donde lo mires", concluye.

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