Barcelona buscará a los autores reincidentes de pintadas con un nuevo sistema de identificación

Barcelona ha puesto en marcha la nueva contrata de limpieza de pintadas en el espacio público, que va al margen de la contrata general y tiene un periodo de vigencia de dos años. Para 2024 y 2025, el consistorio invertirá 16 millones, lo que supone un 17% más que en el presupuesto bianual anterior. Asimismo, se incrementarán en un 30% el número de los equipos de limpieza, que serán 36, ha anunciado el consistorio.

Lo más particular de este nuevo periodo empezará en abril, cuando se empleará un elemento tecnológico, un nuevo programa de identificación, con el objetivo de determinar las pintadas de un mismo autor y facilitar así su búsqueda y, si procede sanción. Es un programa que estará a disposición de la Guardia Urbana. El sistema se basa en identificar tags, las firmas de las pintadas. El servicio de limpieza del consistorio hizo 110.852 actuaciones por pintadas en 2023 con un total de 272.060 metros cuadrados limpiados.

Más recursos y elementos

El teniente de alcalde de Seguridad y Convivencia, también responsable de Ciutat Vella, Albert Batlle, ha presentado este viernes la nueva contrata en un emplazamiento del distrito, la plaza de Terenci Moix, en el que un equipo de limpieza ha borrado pintadas para ilustrar el acto. La contrata se inscribe en el plan ‘Endreça’, la propuesta más destacada del gobierno de Jaume Collboni en sus ocho meses al frente de la ciudad.

Del anuncio municipal destacan varios aspectos. Uno, el ya citado incremento presupuestario, y otro que en adelante esta contrata incluirá también la limpieza de mobiliario urbano, fuentes, jardineras, elementos que antes eran responsabilidad de la limpieza general.

Fachadas patrimoniales

También se incorpora a la contrata la limpieza de fachadas de edificios patrimoniales con nivel de protección como Bien cultural de interés local, Bien de interés urbanístico y Bien de interés documental (protecciones D, c y B). Quedan fuera de este contrato los edificios catalogados como Bien cultural de interés nacional, que requieren una limpieza más específica.

Además de actuar por la detección de pintadas y los avisos ciudadanos, se trabajará por sistema, y por etapas, en distintas zonas. Se han marcado áreas en cada distrito donde la limpieza de pintadas se hará cada cuatro meses, y en algunos la frecuencia será mensual cuando sea necesario.

Más denuncias y multas

Batlle ha explicado que el número de denuncias por pintadas, por incumplimiento de la ordenanza de convivencia, aumentó un 48% en 2023, cuando hubo 484, por 328 en 2022. También subió el importe de las multas, un 66%, de 300 a 500 euros por infracción.

Batlle, que ha afirmado que esa cantidad puede subir hasta 600 euros, ha precisado que el incremento de denuncias no se debe a que haya habido más pintadas, sino que se ha pillado a más gente haciéndolas.