Ada Guelfand: "Barcelona rebosa en talento, creatividad y originalidad"

Ada Guelfand, 32 años, casada y con una hija. Nacida en Chile, Ada ha vivido en Rancagua, Temuco, Viña del Mar, Jena y Klagenfurt; antes de mudarse hace un año y medio a Barcelona. Es emprendedora e investigadora multidisciplinaria del BIST, quien aplica sus hallazgos en diversos campos de la ciencia, la tecnología y la innovación: un algoritmo para la gestión sostenible de aguas en minería y agricultura con observación satelital e IA, un dispositivo físico-médico inalámbrico contra oscilopatías, un sistema de salud complementario bajo suscripción y una plataforma de apoyo de ventas a nuevos emprendedores.

¿Por qué escogiste Barcelona?

El 2021 vine a visitar una amiga y me enamoré de la ciudad. La sentí como un lugar que crecía orgánicamente y con una identidad única, brindando espacio para el desarrollo y la innovación divergente, brindando al mismo tiempo buena calidad de vida.

Desde el Máster del BIST fui involucrándome en la ciudad, participando de congresos, asistiendo a eventos culturales, haciendo voluntariado, visitando centros científico-tecnológicos, tomando cursos extra y sumándome como socia al 22@. Llegué así a ser una Barcelonian by Choice.

Escogí Barcelona por la gente, la ciencia, el clima y las artes; la geografía, la comida y una mejor versión de mí. En Barcelona me siento bienvenida a innovar y desplegar talento, en favor del desarrollo de la humanidad y al mismo tiempo, posicionar juntos a la ciudad como polo de desarrollo mundial.

¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo?

Considero que el aspecto más amplio es posicionarnos como el polo de innovación y desarrollo que somos. Nuestra ciudad rebosa en talento, creatividad y originalidad que juntos podemos disponer al mundo, necesitamos articularnos activamente y enlazar mejor nuestros atributos, como fortalecer los procesos de innovación de alta gama en el mundo empresarial.

Otro aspecto relevante es superar obstáculos burocráticos que impiden el flujo natural de los esfuerzos de sus actores y habitantes. Un tercer desafío es facilitar el acceso de la innovación a la filantropía y el mecenazgo para el cultivo del talento en Barcelona.

¿Qué esperas de la Barcelona de los próximos años?

Espero que como ciudad redefinamos la forma de hacer las cosas: el turismo, la ciencia, la medicina, la cultura y mucho más; para que la siguiente generación llegue a ser la siguiente mejor versión de la Humanidad. Nuestra constelación de virtudes permite dar el salto a innovar a todo nivel y marcar la pauta a través de una divergencia orgánica y convergente en la necesidad de un mejor devenir.

¿Cuál sientes que es tu ciudad? ¿Qué es lo que más echas de menos?

Siento que mi ciudad es el mundo, por mi experiencia no puedo verlo de otra forma. Sin embargo, gozo de vivir en una de sus caras más fascinantes.

Lo que más echo de menos es la mesa de domingo de mamá, mientras mis hermanos y mi papá alegran la tarde tocando música. Lo segundo, la naturaleza prístina de Chile es algo irremplazable del sur del mundo y que me siento muy convocada a proteger y nutrir.