El Ayuntamiento de Barcelona cancela el 'Flea Market' del Raval por la presencia de "vendedores no autorizados"

El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido cancelar el 'Flea Market', una iniciativa mensual del Mercat de Segona Mà acogida por la plaza de Blanquerna (Raval) desde hacía más de 13 años. Así lo ha anunciado la propia entidad a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, donde lamentan la no renovación de las licencias como respuesta al "reclamo de los vecinos por la presencia de vendedores no autorizados".

En la nota, la entidad asegura que se trata de un proyecto "vital para más de 400 familias en el Raval desde 2010 y ahora su futuro es incierto". Asimismo, achacan la presencia de vendedores no autorizados a los espacios vacíos que quedaron libres cuando 'El Flea' se redujo a la mitad a causa de la pandemia.

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Alternativas al cierre

Desde la asociación sugieren algunas alternativas para tratar de mantener la iniciativa en la plaza de Blanquerna y asumiendo los costes, cambiar la ubicación a otro espacio más controlado u obtener una nueva localización en otro distrito de la capital catalana.

"Si la cancelación persiste y no podemos continuar nuestro trabajo en Ciutat Vella, solicitamos disponer de un plazo de tres meses para poder encontrar una nueva ubicación, evitando graves perjuicios económicos no solo para nuestra entidad, sino para todos los participantes que necesitan los ingresos generados en los mercados para hacer frente a sus obligaciones económicas y familiares", han agregado en el comunicado.

De igual manera, desde 'Flea Market' han hecho un llamamiento a las personas asiduas y simpatizantes con dichos mercados a manifestar su desacuerdo con la decisión del Ayuntamiento en una concentración prevista para el próximo 11 de febrero en la misma plaza.

Respuesta del Ayuntamiento

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Barcelona defiende que "el distrito reconoce los esfuerzos y la voluntad de cooperación de los participantes, pero toma esta medida ante las externalidades negativas y conflictos que afectan a los participantes, vecinos del entorno y a los usuarios del espacio público donde se desarrolla".

Por ello, abordaron la problemática en una reunión celebrada el pasado 18 de enero y posteriormente se les comunicó que a partir de marzo no renovarían las licencias porque "se prioriza la necesidad de cambiar las dinámicas que se desarrollan en la zona".