MAPA | Estas son las 150 zonas verdes que Barcelona salva por ahora de las restricciones y que regará con agua freática

La declaración de emergencia por sequía en las cuencas más pobladas de Catalunya obliga a decidir qué terrenos ajardinados se procuran salvar y cuáles se sacrifican por las limitaciones impuestas al gasto de agua por la falta de lluvias y la escasez de reservas en los embalses del sistema Ter-Llobregat. El Ayuntamiento de Barcelona ha seleccionado 150 superficies verdes a las que, de momento, salva de cerrarles el grifo por completo. Las rociará con agua freática no potable, la única opción que el decreto de la Generalitat permite para mantener el cuidado de plantas y árboles desde este viernes.

Los lugares que el consistorio libra de la restricción absoluta comprenden parques, jardines y tramos adornados con arbolado y parterres en paseos, avenidas y calles, según el catálogo del instituto municipal de Parques y Jardines actualizado tras la entrada en emergencia, al que EL PERIÓDICO ha tenido acceso. El consistorio enfatiza que la necesidad no se reduce a las arboledas, sino que la vegetación de las vías de la ciudad también corre riesgo de quedarse sedienta de hurtarles todo alivio.

La relación es provisional. El gobierno del alcalde Jaume Collboni aclara que los 150 puntos elegidos accederán a lo largo de febrero al llamado 'riego de supervivencia', el mínimo para asegurarse que los ejemplares no mueran. El ejecutivo no descarta ajustes y que se incluyan más espacios en los próximos meses, según cómo evolucione la meteorología. "La lista no está cerrada", recalca.

Sant Andreu es el distrito que suma más puntos que esquivan el recorte de consumo. Son tantos como 20. En cambio, la cifra más baja se localiza en Ciutat Vella: cuenta con tres espacios que seguirán remojándose.

De la criba del Ayuntamiento, 70 zonas que seguirán nutriéndose disponen de canalización de agua freática. Ocurre sobre todo en parques, como los del Poblenou, Joan Miró, la Espanya Industrial, algunos jardines de la falda de Montjuïc -no se exime a todos del tijeretazo al riego-, el entorno de las Glòries, la Ciutadella o La Maquinista. Esas mismas dotaciones procedentes de acuíferos subterráneos se trasladarán mediante camiones cisterna a algo más de la mitad de los puntos que se han priorizado para que sorteen las cortapisas.

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En algunos casos, las reservas transportadas con vehículos cuba se conectarán a la red de suministro. Se procederá así en los jardines de los Drets Humans, en Sants-Montjuïc; en el parque de Cervantes, en Les Corts, y los jardines de Vila Amèlia, en Sarrià-Sant Gervasi, entre otros. Aparte, se regará a mano con agua freática cargada mediante cisternas en el parque de Can Dragó, en Nou Barris; en parte del parque del Guinardó, en Horta-Guinardó, o en la plaza de la Sagrada Família, en el Eixample.

Menos superficie regable

Basta confrontar el mapa de las zonas verdes que el Ayuntamiento protege del ahorro de agua desde esta semana con las que preservaba hasta mediados de enero para comprobar que la emergencia ha hecho menguar el territorio regable en Barcelona. La capital mantenía el uso de agua potable en buena parte de los puntos que seguían en el radar de los equipos municipales de jardinería. Ahora está prohibido emplearla.

La urbe conserva el riego de subsistencia en 25 espacios donde ya se efectuaba durante la fase de preemergencia. Entre otros, se practicaba en el paseo Lluís Companys, la plaza Catalunya, los jardines de la Creu de Pedralbes, la plaza de Francesc Macià, los Jardinets de Gràcia, la ronda del Guinardó, parte del parque central de Nou Barris y el de Carles I.

El listado crece con 125 lugares más, si bien se engloban en 118 áreas, dado que algunas aglutinan varias calles y zonas colindantes. Se añadirán a la ruta de Parques y Jardines a partir de los próximos días y no se incluirán de golpe, sino que lo harán de forma paulatina a lo largo del mes.

El consistorio subraya que la flora urbana se halla en "regresión vegetativa" debido al invierno, con lo que no exige mucha cantidad de agua en este momento y no se esparcirá a diario en los espacios excluidos de penitencia. Parques y Jardines no establece un plazo fijo para el riego. "Depende de diferentes factores: especie de árbol, terreno, si es una zona con sombra o no, meteorología, temperatura...", detalla.

Entre las incorporaciones tras instaurarse las restricciones más severas, figuran distintos tramos con arbolado y parterres en la avenida Diagonal y del paseo Sant Joan. En el Eixample, se resguarda con riego algunos trechos de la avenidas Mistral, Roma y Josep Tarradellas. En Sants-Montjuïc, habrá riego de emergencia en la Rambla Brasil y la Magòria. En Les Corts, se protegerán las calles del entorno del futuro Espai Barça. En Sarrià-Sant Gervasi, se preserva el Turó Parc y jardines como los de Can Sentmenat, Vila Cecília y Vila Florida.

El Park Güell y la plaza Lesseps se nutrirán con agua procedente de acuíferos en Gràcia. En Horta-Guinardó, se rociarán el Laberint d'Horta, los jardines de Montbau, del Baix Guinardó y de Frida Kalho. En Nou Barris, se incluyen el parque de la Guineueta y la plaza Sóller; en Sant Andreu, los parques de Antoni Santiburcio y de la Pegaso, y plazas como la de Baró de Viver; y en Sant Martí, tramos de la rambla Prim.

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