Así ha quedado la estación de metro de Barcelona vandalizada este domingo: 135.000 euros en daños

Varios ataques vandálicos alteraron el transporte público en Barcelona este domingo. Concretamente, en el metro y Rodalies. En primer lugar, durante la madrugada un grupo de unas 70 personas irrumpió en el metro de Barcelona por la estación de Jaume I, pintaron el interior de un vagón y causaron desperfectos en el exterior. Esta estación de la L4 ha quedado llena de pintadas; pasillos, paredes, suelos y pantallas de publicidad incluidas, como ha podido comprobar este diario. El mismo grupo de vándalos actuó de la misma manera en la estación de Passeig de Gràcia. El consistorio y TMB ya han puesto cifras a los desperfectos: 135.000 euros en daños.

Durante este lunes por la mañana, este diario ha presenciado cómo personal de limpieza trataba de eliminar las pintadas de Jaume I. La operadora de transportes metropolitanos ha detallado que 10 personas trabajan en tres turnos "exclusivamente" para revertir los ataques en el metro. Y que la acción obligó a parar 10 minutos las líneas 2 y 4 de metro en Barcelona.

Daños por valor de 135.000 euros

El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, y la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, han analizado este lo sucedido en una comparecencia en la que han dado datos sobre siniestralidad. Batlle ha afirmado que la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra están investigando el caso con la ayuda de los servicios de vigilancia del metro: “Son conductas que no se pueden aceptar”, ha aseverado. Bonet ha cifrado los daños causados por el ataque tanto en los trenes como en las tres estaciones afectadas en 135.000 euros.

Vandalismo también en Rodalies

Por la tarde, también un grupo de vándalos apedreó y obstaculizó la circulación de diversos convoyes de las líneas R2 y R11 de Rodalies de Catalunya. Posteriormente, durante la noche, también apedrearon otro tren de la R11 que tenía que salir de Barcelona-Sants a las 6:46 de este lunes hacia Figueres, y que ha salido con retraso.

Los primeros ataques a Rodalies, los de la tarde, tuvieron lugar en el barrio de Vallbona de Barcelona, en un punto entre las estaciones de Sant Andreu y Montcada y Reixac. Por otro lado, el ataque nocturno al otro convoy de la R11 sucedió cuando estaba estacionado en Montcada i Reixac.

Cuando Adif tuvo constancia de los hechos alertó a los Mossos d’Esquadra e interpuso una denuncia. Sin embargo, cuando los agentes llegaron, los autores de los hechos ya habían huido del lugar. A través de Twitter, Rodalies de Catalunya ha comunicado que "lamenta esta situación que estorba el desplazamiento de los viajeros habituales en estas líneas".