El festival chino de faroles de Sichuan busca emplazamiento en Barcelona para 2024

La región china de Sichuan es conocida tanto por sus espectaculares festivales de faroles como por ser cuna de los osos panda. Lo primero les ha llevado a cultivar esta artesanía tradicional durante generaciones pero llevarla a un plano más lúdico y mediático desde 1964 con un gran evento local en Asia que se ha convertido en referente mundial en la iluminación con este tipo de lámparas. Con tanto éxito, que desde hace unos años exportan ese talento mediante el montaje 'Los faroles de Sichuan iluminan el mundo', que ha recorrido numerosos países, incluida Europa, pero que en 2024 podría aterrizar por primera vez en España, concretamente en Barcelona, si se cierran las negociaciones que impulsa un grupo inversor de la industria cultural de Sichuan, en el suroeste del gigante asiático.

Este lunes presentaron su proyecto --de iniciativa privada pero con apoyo de su gobierno-- en el recinto modernista de Sant Pau, que se perfila como uno de los espacios candidatos a albergarlo, al igual que el Poble Espanyol, o el Castillo de Montjuïc, según fuentes de la negociación. El eje comercial que propició el encuentro fue Gaudí Shopping, por los contactos que una de sus asociadas, de nacionalidad china, tiene con su país de origen. Por ese motivo, la asociación Barcelona Oberta ha mostrado su respaldo a la iniciativa, que supondría generar un foco cultural de interés turístico en plena temporada baja, ya que se suele celebrar en invierno y durante más de dos meses, señalan fuentes de la patronal.

Gran afluencia de público

La exposición o festival podría suponer unos 300.000 visitantes, según datos de anteriores ediciones en Francia, Irlanda, Reino Unido e Italia. Entraña también una inversión millonaria, ya que además de los montajes luminosos (con faroles tradicionales y contemporáneos), incluye otras actividades y espectáculos. Su artesanía, patrimonio cultural inmaterial, con la ciudad de Zigong como epicentro de la tradición de las lámparas, implica una enorme industria artesana a base de papel, bambú y madera, relataron sus representantes durante el acto del recinto de Sant Pau.

De alcanzarse un acuerdo en la capital catalana no sería su única sede foránea de 2024. Posiblemente se celebrará también en alguna otra ciudad. Hasta ahora el festival ha viajado a más de 200 países, acumulando más de cien millones de visitantes. En Francia, en la zona de Gaillac-Montauban, por ejemplo, suma seis ediciones con más de dos millones de visitantes e ingresos superiores a los 20 millones de euros, agregan sus propulsores.