El gobierno de Collboni prevé que las inversiones caigan un 17% en Barcelona por la falta de presupuesto en 2024

El gobierno del alcalde Jaume Collboni prevé que las inversiones se reduzcan un 17% en Barcelona respecto a 2023 de no aprobarse unos presupuestos para el Ayuntamiento en 2024. El ejecutivo en minoría del PSC cedió en octubre al retirar el proyecto de cuentas para el próximo año, ante la evidencia de que la oposición al completo iba a desecharlo. El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha avisado este miércoles que la prórroga de las previsiones de ingresos y gastos del consistorio que se aprobará antes de fin de año implicará, entre otros efectos, no incorporar 300 millones de euros procedentes del Estado.

El concejal ha advertido en la comisión municipal de economía que prolongar los presupuestos de 2023 por un año más “no es un escenario inocuo”. “No paraliza la máquina del Ayuntamiento pero sí tiene consecuencias, vinculadas a gasto ordinario, sobre todo en subvenciones nominativas y ámbito de inversión”, ha especificado. Valls ha estimado que la reducción presupuestaria será del 4,5% en total respecto a este último año. Ha subrayado que no se trata de recortes. 

El teniente ha añadido que el paquete de inversiones sumará unos 450 millones, “en la media que ha habido durante los últimos 10 años, excepto en los dos últimos”, cuando ha sido superior, ha explicitado. El importe que Valls ha concretado será el mínimo seguro del que el consistorio dispondrá y que puede ampliarse con modificaciones presupuestarias y otras aportaciones que se obtengan a lo largo del ejercicio. 

"Fragilidad" en la gobernabilidad

Valls ha comparecido a instancias de Barcelona en Comú. La concejal Janet Sanz (Bcomú) se ha declarado “preocupada” por las inversiones que “se suprimirán” y el dinero “que se perderá”, ha dicho. El socialista ha instado a la oposición a comprometerse a conceder su aval cuando se requiera para que los servicios del Ayuntamiento no padezcan “ninguna reducción”. “La intención es no reducir ningún servicio, sino adaptarlos” a la prórroga, ha señalado. 

Por el contrario, Sanz ha recriminado que, a su juicio, el ejecutivo de Collboni “no ha hecho todo lo posible” para que el Ayuntamiento se dote de presupuesto. Lo ha juzgado como “un cierto fracaso”. “Nadie sabe qué quiere hacer en los próximos años”, ha seguido percutiendo la miembro de los comunes.

Valls ha pedido no dramatizar por que las cuentas se prorroguen. Ha recordado que el gobierno monocolor del PSC no es el primero en los últimos años que lidia con la misma situación. Ha rememorado que ya ocurrió con los ejecutivos de Xavier Trias y Ada Colau.

“Hay una diversidad electoral en la ciudad que provoca que haya fragilidad en la gobernanza de la ciudad”, ha analizado el teniente de alcalde. Al mismo tiempo que ha reconocido que el Gobierno Collboni quiere representar en parte un “rupturismo” con el legado de Colau, Valls ha añadido ante los comunes que los socialistas mantienen políticas que juzgan “extraordinariamente positivas” del mandato de la exalcaldesa. El resto de la oposición ha instado al PSC a decantarse por un socio de gobierno.