Requisito obligatorio

Este es el examen del nivel B2 de catalán que deberán tener los taxistas de Barcelona

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Un taxi con pegatinas de Free Now circula por las calles de Barcelona

Un taxi con pegatinas de Free Now circula por las calles de Barcelona / Joan Cortadellas

Raúl Vázquez

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Tras la reivindicación del principal sindicato del taxi en Barcelona, Élite Taxi, de establecer una prueba obligatoria de catalán para los conductores en la nueva ley del taxi de Catalunya que se está redactando actualmente en el Parlament, la Generalitat ha anunciado que lo incluirá en el texto de la ley. El nivel que deberán alcanzar los profesionales de este sector será el de B2 y el examen constará de diferentes pruebas divididas en cuatro grandes bloques.

El sindicato defiende la medida, ya que considera que la lengua es "un factor de acercamiento al público". El colectivo ha incorporado en los últimos años conductores de procedencias internacionales, especialmente latinoamericanos, por lo que creen que es importante su dominio de la lengua catalana, además de la española.

Asimismo, defiende que el taxi "es un símbolo de la ciudad y un escaparate del país", lo que hace que se deba "transmitir que aquí existe una lengua, una cultura y una historia muy dignas de ser tenidas en cuenta". También asegura que cualquier persona tiene derecho a ser atendida en la propia lengua del territorio cuando sube a un taxi, "lo que por desgracia actualmente no ocurre, y debemos remediarlo urgentemente."

Objetivos de la prueba

Los conductores que se examinarán deberán alcanzar el nivel B2, lo que supone "comprender las ideas principales y secundarias de textos complejos sobre temas tanto concretos como abstractos", según la normativa propia de este nivel. Además, será imprescindible saber "expresarse con un grado de fluidez y de espontaneidad que haga posible la interacción habitual y sin tensión con hablantes experimentados", indica el reglamento.

Es necesario que los taxistas adquieran una capacidad para "producir textos claros y detallados en una amplia gama de temas", así como una habilidad para "expresar un punto de vista sobre una cuestión", tal como indican las pautas del nivel B2.

Evaluación del examen

Los contenidos que se evaluarán se basan en cuatro grandes capacidades que el examinado ha de desempeñar, según el reglamento. Por un lado, la capacidad de leer y entender "textos orales de cierta duración y complejos" que hagan referencia a temas "relativamente familiaires", además de "las ideas principales y secundarias que pueden tener estos textos".Además, la habilidad de hablar "con fluidez y espontaneidad" para interactuar con otros hablantes.

Finalmente, los criterios del B2 indican que es necesario saber escribir "textos claros y estructurados" y expresar "un punto de vista exponiendo las ventajas e incovenientes de varias opciones".

Estructura de la prueba

El examen para adquirir el nivel B2 de catalán se dividirá en cuatro bloques con un tiempo en concreto para cada uno. El primero será el de comprensión oral y escrita, que tendrá una duración de 60 minutos. Acto seguido, el segundo será el de dominio práctico del sistema lingüístico, con un tiempo máximo de 30 minutos. El tercer bloque será el de expresión e interacción escritas, que se deberá realizar en menos de 80 minutos. Por último, el cuarto bloque tratará la expresión e interacción orales y los examinados tendrán 20 minutos para hacerlo.

La puntuación mínima total que se deberá alcanzar para superar la prueba será de 60 puntos, mientras que la máxima será de 100. Es importante destacar que será imprescindible obtener, mínimo, 60 puntos en cada una de las cuatro partes del examen para poder aprobar.