Nuevo CAP

El Ayuntamiento compra la antigua Clínica de la Barceloneta para reconvertirla en ambulatorio

Catalunya necesita un millar de médicos de cabecera para fortalecer la atención primaria

Estas son las listas de espera de la sanidad pública catalana

Clinica Barceloneta

Clinica Barceloneta / Joan Cortadellas

EFE

EFE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ayuntamiento de Barcelona invertirá ocho millones de euros para comprar la antigua Clínica Barceloneta y los tres edificios adyacentes, que abarcan unos 3.000 metros cuadrados distribuidos en siete plantas que se adecuarán para acoger un nuevo ambulatorio del barrio, con más servicios.

Según ha informado este domingo el Ayuntamiento en un comunicado, el nuevo ambulatorio Barceloneta, que el CatSalut instalará en estos edificios, situados en la calle Pescadors, ampliará la cartera de servicios de la atención primaria con la incorporación de nutricionistas, higienistas dentales, fisioterapeutas y referentes del bienestar emocional, entre otros. Los servicios de atención primaria en la Barceloneta se ofrecen actualmente de forma más limitada desde un espacio más reducido en las dependencias del Hospital del Mar.

El acuerdo del Ayuntamiento de Barcelona para reservar estos ocho millones para adquirir estos edificios es el primer paso para que, una vez se apruebe el planeamiento urbanístico específico pertinente, se puedan ceder al Servicio Catalán de la Salud para construir el equipamiento y dotarlo de un plan funcional para su uso como CAP Barceloneta. La antigua Clínica Barceloneta funcionó entre 1988 y su cierre, en 2014, como centro hospitalario de atención intermedia.

El teniente de alcalde y concejal del Distrito de Ciutat Vella, Albert Batlle, ha destacado que con la compra de estos edificios para ponerlos a disposición del CatSalut para construir el nuevo ambulatorio podrán atender "mucho mejor" a la población de la Barceloneta.

Según Batlle, con este nuevo equipamiento, la Barceloneta tendrá "una asistencia sanitaria de primer nivel", que además se irá complementando en el futuro con otras reivindicaciones históricas del barrio, como viviendas tuteladas o servicios de atención a los ancianos.