El Prat aspira a crear una granja comunitaria para salvaguardar su orgullo 'pota blava'

“Haremos todos los esfuerzos necesarios para conservar, no solo esta raza, sino la crianza del pollo ‘pota blava’. Cueste lo que cueste”. Son palabras del alcalde del Prat de Llobregat (Baix Llobregat), Lluís Mijoler, quien explica que el Ayuntamiento que el mismo lidera tiene como prioridad conservar tanto la especie, como todos los elementos populares que durante siglos se han construido en torno al ‘pota blava’, todo un símbolo de identidad local para los pratenses.

El consistorio estudiará ahora cómo reformular la granja Torres, municipalizada hace unos años y donde se crían unas 10.000 piezas anuales, para dar relevo a los integrantes de la Associació de Criadors de la Raça Prat, encargados ahora de la crianza y cuyas edades ya superan los ochenta años. “Lo que proponemos es que sean la ciudadanía, las entidades, las AMPAs y las empresas de la ciudad quienes puedan participar de un proyecto comunitario”, explica Mijoler.

Es decir, la idea actual del Ayuntamiento del Prat es que, a través de una fundación -es la fórmula que actualmente cuenta con más números, pero que todavía debe ser estudiada-, la comunidad pratense pueda ‘apadrinar’ su propio ‘pota blava’ y que este sea criado en la granja Torres, de modo que, si lo desea, pueda presentarlo luego a concursos o hacer con él lo que crea conveniente. “Que puedas tener la posibilidad de criar un pollo, pero que en vez de hacerlo en casa, tengas a tu disposición un emplazamiento”, dice el alcalde del Prat de Llobregat.

Mijoler compara esta idea, que espera ver ya la luz con una forma más definida a finales del próximo año, con una comunidad energética: “Tú no tienes por qué tener una placa en tu casa, sino que puede estar en el tejado de una empresa”.

50ª edición de la Fira Avícola

El alcalde expone este proyecto en el marco de la celebración de la 50ª edición de la Fira Avícola del Prat de Llobregat, que arranca que este fin de semana. Se celebra los días 1, 2 y 3 de diciembre en la Granja de la Ricarda, un espacio que en el siglo pasado fue una granja lechera de referencia y que está destinado a convertirse "en un centro de interpretación del Prat, su gente y su territorio", defienden dese el consistorio. Este año, el evento vuelve cargado de actividades para celebrar que, en estas 50 ediciones, se ha convertido en el gran escaparate de una ciudad que" ha construido y proyectado una identidad singular en estas últimas cinco décadas".

La feria incluirá espacios consolidados, como: el Gastronómico, con una Feria de Vinos; el pabellón económico, con el Paseo del Comercio; el pabellón agrícola y ganadero, donde descubrir los productos locales de calidad; y la 21ª Muestra de Entidades, para conocer de primera mano el tejido asociativo, pero también incorpora novedades para "sorprender al público fiel al encuentro", dice el Ayuntamiento pratense.

Durante la Fira también se estrenará un documental sobre la historia de la misma. Asimismo, las personas que visiten la muestra podrán descubrir una exposición "llena de sorpresas", y se podrán llevar un calendario conmemorativo de las 50 ediciones, el facsímil del cartel del primer concurso de animales de corral celebrado en El Prat, en 1921; o un adhesivo del pollo especial, editado con motivo de esta edición redonda, entre otros.