Las 10 grandes calles de Barcelona con más coches mal aparcados

El conductor barcelonés tiene algunos malos vicios enquistados, como aparcar unos minutos el coche en un espacio destinado a otros usos mientras resuelve alguna gestión cotidiana. Como ha explicado EL PERIÓDICO en este análisis, los informes de indisciplina viaria que elabora el Ayuntamiento de Barcelona revelan una cronificación en los últimos 12 años tras la gran mejora registrada en la primera década de los años 2000. La razón fundamental son los estacionamientos indebidos en plazas de carga y descarga y en chaflanes por parte de turismos particulares. En definitiva, los “cinco minutitos y ya me voy” se resisten a desaparecer.

No todas las calles registran los mismos índices de aparcamiento ilegal. En general son más proclives las vías secundarias, donde transgredir la normativa pasa más desapercibido que en las grandes arterias con mucho tráfico. Así, la ratio en la red viaria básica –las grandes avenidas– se sitúa en 0,41 infracciones por cada 100 metros de vial lineal, mientras que en el resto de vías sube a 0,61. La media de la ciudad se sitúa en 0,54 según el último informe publicado, con datos de julio a octubre de 2022.

El coche ha perdido en Barcelona la mitad de las plazas de aparcamiento en la calle en los últimos 20 años

Los análisis municipales monitorizan qué arterias principales se van más afectadas por la indisciplina, a fin de detectar nuevos problemas de movilidad y el efecto de obras y pacificaciones. El retrato incluye 73 avenidas, plazas y grandes calles, de las que sobresalen las cinco primeras: presentan un índice superior a 1, es decir, que doblan o triplican la media barcelonesa.

“Muchas de las calles con más incidencias tienen en común que se han transformado en los últimos años y que antes de las obras tenían rincones y márgenes donde un coche parado parecía que molestaba poco”, valora Adrià Gomila, director de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona. Pronostica que, tras el impase inicial, la tendencia sea a la baja: “Pi i Margall es un ejemplo muy claro, seguro que ahora habrá menos indisciplina porque al reducirse la calzada ‘sobrante’ es muy claro que aparcar mal perjudica al resto de vehículos”.

Las calles ‘ganadoras’

La medalla de oro se la lleva la calle Comerç del Born, punto de entrada al barrio de la Ribera y reformada los últimos años para hacerla más amable al peatón. No así para los conductores, por las cifras que presenta: 1,88 incidencias cada 100 metros. La plata se la lleva la calle Pi i Margall (1,5), que justo en el periodo estudiado por el informe acababa de iniciar obras de pacificación. El bronce es para el paseo Maragall (1,27), con algunos tramos que han ampliado aceras e incorporado carril bici. Cierran el ‘Top 5’ las calles Escorial (1,24) y Lisboa (1,11).

La lista continúa con otras arterias muy conocidas y esparcidas por toda la ciudad. Del 6º al 10º puesto figuran las calles Riera Alta, Escòcia, Constitució, Trafalgar y la avenida Madrid. Y del 11º al 20º constan otra decena de calles, las últimas por encima de la media: Balmes, Travessera de Dalt, Muntaner, Gran de la Sagrera, La Rambla, Mare de Déu de Montserrat, Mineria, Arístides Maillol, Creu Coberta y Pau Claris.

Siete vías ejemplares

Se da el caso que 7 calles de la red viaria básica de Barcelona tienen atribuido un índice cero de ilegalidades, porque en los recorridos de inspección realizados para el último informe no se halló ningún infractor. Lo que no significa, claro, que no los haya nunca. En cualquier caso, las vías que cierran el ranking con un cero ejemplar son las avenidas Estatut de Catalunya y Pedralbes, las calles Jordi Girona, Llull, París y Sant Antoni Maria Claret y el paseo Josep Carner.