La oposición reclama al Gobierno de Collboni que se implique y ponga fin a la huelga del Bicing

Este martes ha empezado en Barcelona una huelga indefinida del servicio de Bicing. La negociación entre la plantilla y la empresa concesionaria -Pedalem Barcelona- no ha llegado a buen puerto, sobre todo, por diferencias importantes sobre las condiciones salariales de los casi 150 trabajadores de la compañía. La comisión municipal de Ecología, Urbanismo, Movilidad y Vivienda ha abordado el tema este mismo martes. Con unanimidad por parte de la oposición: el gobierno no puede ponerse de perfil ante un conflicto laboral que afecta a una licencia pública.

Mientras los concejales tomaban la palabra, de fondo se iba escuchando la protesta de los empleados de Pedalem, concentrados debajo del consistorio. La teniente de alcalde Laia Bonet se ha limitado a compartir el deseo del gobierno municipal de que la negociación "termine en acuerdo lo antes posible", pero ha recordado que el conflicto es "entre la empresa y los trabajadores". Guille López (Barcelona en Comú) ha considerado "razonables" las demandas del comité de empresa (1.500 euros de incremento anual) y ha lamentado que la plantilla haya decrecido en los últimos años (de 173 a 143 efectivos) a pesar del reciente anuncio del incremento del número de bicis y estaciones. Serán mil bicis eléctricas y 74 estaciones más a lo largo de 2024.

Toca arremangarse

"No se pueden generar condiciones laborales precarias en nombre de Barcelona", ha afeado la edila de Esquerra Elisenda Alamany, que ha instado al equipo de gobierno a "arremangarse y entrar en la negociación". Francina Vila (Junts) se ha manifestado en el mismo sentido. No ha sucedido en el Bicing, pero en el primer mandato de Ada Colau, por ejemplo, sí hubo participación, por ejemplo, de entonces gerente, Jordi Martí. Sucedió en julio de 2017. Eso sí: no es lo mismo el subterráneo, que es un servicio esencial, que el Bicing, que no lo es.

Por parte del PP, Juan Milián, además de pedir la implicación municipal en la negociación (también lo ha hecho Vox), ha puesto sobre la mesa los problemas con la aplicación Smou, con la que los 147.000 abonados pueden consultar la disponibilidad de bicicletas en las estaciones. "Da una información equivocada y eso despista a los usuarios".