Vivienda

Los Comuns instan a Collboni a cerrar 8.000 pisos turísticos y Junts, a permitir hoteles pequeños en el centro

Las licencias de pisos turísticos dejarán de ser perpetuas en Catalunya

Los pisos compartidos con turistas en Barcelona afrontan un verano de limbo legal

Collboni abre la puerta a nuevos 'mini' hoteles de lujo en el centro de Barcelona

Turistas en el paseo de Lluís Companys de Barcelona.

Turistas en el paseo de Lluís Companys de Barcelona. / JULIO CARBO

Toni Sust

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El gobierno de Jaume Collboni tiene dos conocidos y debe decidir cuál de ellos será su mejor amigo. Los aspirantes le ponen a prueba. A la espera de que determine quién será su socio en lo que queda de mandato, por ahora el alcalde deberá elegir esta semana a quién prefiere en función de sus propuestas de vivienda, si a Barcelona en Comú o a Junts per Barcelona.

Es cierto que ello ocurrirá en el contexto de las comisiones municipales, en relación con propuestas que aunque prosperen no son vinculantes. Pero los gestos también tienen su peso.

Comisión de Urbanismo y Vivienda

Barcelona en Comú ha anunciado que en la Comisión de Ecología, Urbanismo, Vivienda y Movilidad de este martes instará al gobierno de Collboni a cerrar 8.000 de los 9.700 pisos turísticos con licencia legal que están operando en Barcelona.

Así lo ha explicado el portavoz de los Comuns, Jordi Martí Grau, que ha recordado que la Generalitat aprobó la semana pasada un decreto ley que supone un cambio radical en relación con los pisos de actividad turística, que ya no contarán, como hasta ahora, con un permiso perpetuo para operar.

En manos de los ayuntamientos

La nueva norma permite a los ayuntamientos tomar decisiones sobre su parque de pisos turísticos, y permite incluso que se reduzca a cero, aunque es algo que no se podrá hacer de forma inmediata: el decreto prevé que los que ya tienen un piso turístico legal pidan dentro de los próximos cinco años una licencia urbanística que hasta ahora no existía, y sin la cual no podrán operar. Será renovable cada cinco años, bajo criterios que cada consistorio impondrá, lo que abre la puerta a que la regulación permita incremento u obligue a una reducción en el futuro.

Por todo ello, los Comuns reclamarán al gobierno que opte por la segunda opción, ya que consideran que los pisos turísticos generan problemas a la ciudad sobre todo en lo que atañe al acceso a la vivienda. Es algo que también ha manifestado el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls.

Alquileres de habitaciones

Junts per Barcelona ha presentado dos iniciativas en la misma comisión que de hecho son ideas que no resultan hostiles al PSC, que las ha defendido en algún momento. El grupo de Xavier Trias solicitará una doble modificación del Peuat, el plan de regulación hotelero, ha relatado Jordi Martí Galbis, portavoz del grupo posconvergente.

Una, para que se regulen los hogares compartidos, el alquiler de habitaciones por periodos inferiores a 30 días. En el anterior mandato, el PSC trató de legalizar este supuesto, pero su entonces socio, Barcelona en Comú, lo impidió.

La otra, para que el gobierno permita proyectos singulares turísticos en la zona 1 del Peuat, la que incluye el centro de la ciudad, y donde la regulación no solo impide ahora crear nuevas plazas, sino que impide crear una que la sustituya cuando se cierra una plaza turística.

Por proyectos singulares turísticos debe entenderse hoteles pequeños en inmuebles que estén en una situación particular. Así lo ha explicado Martí Galbis y así lo propuso Collboni en julio pasado cuando se mostró a favor de permitir alguna “excepción”.