Encarecimiento de precios

Sin opciones para acceder a una vivienda en Barcelona con 25.000 euros de renta

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Un hombre contempla ofertas de vivienda en el escaparate de una inmobiliaria.

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La brecha entre los ingresos de los catalanes y el precio de la vivienda se amplía. Ocurre en toda Catalunya, pero la diferencia se acrecienta en Barcelona y su conurbación. Lo advierte un informe del Observatori Metropolità de l'Habitatge de Barcelona (OHB), que señala que "un hogar que ingrese 25.000 euros anuales continúa sin poder acceder a una vivienda a precio medio de mercado en más de la mitad de los municipios" de la provincia de Barcelona.

El estudio sostiene que "un hogar con unos ingresos anuales de 25.000 euros no podría acceder a una vivienda ni de compraventa ni de alquiler" en Barcelona, el resto del área metropolitana ni tampoco en la provincia. La OHB apunta que una familia barcelonesa con 25.000 euros anuales en su haber "debería destinar el 81% de sus ingresos para acceder a una vivienda de compraventa de obra nueva y el 61,9% si la vivienda fuese de segunda mano". De optar por el alquiler, "debería destinar el 49,3% de sus emolumentos", completa.

Como se repite año tras año, el encarecimiento de los precios repercute con especial saña sobre los jóvenes, al coartarles la emancipación. El OHB afirma que "la mitad de los jóvenes de la demarcación de Barcelona están excluidos del acceso a la vivienda" y calcula que "el 45,3% vive en hogares que tienen ingresos inferiores a 25.000 euros".

En base a datos de 2022, el OHB indica que la inflación "muy elevada" y el incremento "muy acelerado" de los tipos de interés "han influido negativamente en la capacidad de acceso de los hogares a una vivienda". Los ingresos de las familias catalanas crecieron un 2,6% el año pasado, mientras que los precios medio de compraventa en el sector inmobiliario en Catalunya escalaron un 6,7% en obra nueva, un 6,8% en domicilios de segunda mano y un 7,7% en el caso de alquiler.

El desajuste se agrava en Barcelona. En la capital, el coste de promedio de obra nueva se ha disparado un 18,4%, el de segunda mano ha crecido un 4,5% y el de alquiler, un 11,8%, todos por encima de la evolución de la renta. De analizar la tendencia desde el año 2000, los precios de obra nueva son 2,9 veces más altos que la subida de los ingresos, por 2,5 veces más en los domicilios de segunda mano y 2,3 veces más en el caso del alquiler.