Nuevo escenario

La Mercè se adueña de la Estació del Nord sin añorar apenas a la Ciutadella

La Estació del Nord releva a la Ciutadella en la Mercè con nueve escenarios

Conciertos de La Mercè 2023: escenarios, actuaciones y horarios

Descarga el programa de La Mercè 2023 en PDF con todas las actividades y conciertos

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Mercè ha tomado hasta el lunes el parque de la Estació del Nord, poco frecuentado por la fiesta mayor de Barcelona hasta ahora. Sí existe el precedente de 2021, cuando parte de las actuaciones al aire libre del Mercè Arts de Carrer se trasladó a la explanada adyacente a la gran parada de autocares, aunque el ensayo no se repitió el año pasado. La Ciutadella había sido el epicentro de los espectáculos callejeros que aderezaban el programa hasta 2022, pero ahora se ha desplazado unos pocos metros, a un parque sin apenas turistas y habitualmente descargado de grandes eventos. A juzgar por las primeras impresiones, el cambio concita un aprobado amplio, si bien hay a quien le resulta extraño que se relegue a la Ciutadella en las celebraciones.

“¿Ah, pero no hay nada en la Ciutadella? Justo hemos venido aquí para evitarla, pensábamos que allí habría mucha gente”, confiesa Jordi, nada más entrar con sus hijos en el recinto. Anna y Jesús se han plantado con sus dos criaturas para desplegar el pícnic sobre el césped. “En la Ciutadella había mucha aglomeración en los últimos años. Se hacía difícil pasar… Hemos venido aquí para evitar la multitud y hemos visto que había actividades, aunque no sabíamos que eran tantas”, aplaude la pareja.

Los espectáculos que han levantado el telón han corrido a cargo de varias compañías ucranianas. Cabe recordar que Kiev es la ciudad invitada en la Mercè. Han empezado al mediodía, a la vez que las familias se lanzaban a los juegos infantiles que llenan el paseo del parque. 

No obstante, la pradera se ha ido llenando ya antes de las 12.00 horas. Carme preferiría que las atracciones fueran más madrugadoras. “Todo empieza a la misma hora y, entonces, ya hay demasiada gente. ¡Casi no se puede pasar!”, lamenta la mujer, que ha optado por quedarse aparte con el carrito de su nieta y esquivar el pelotón de familias que se agolpaba en la zona para menores. “Me gusta más la Ciutadella -ha remachado-. Es más amplio y aquí estamos un poco amontonados”.

Exhibición de marionetas en el Parque de l'Estació del Nord, en la Mercè de 2023, en Barcelona.

Exhibición de marionetas en el Parque de l'Estació del Nord, en la Mercè de 2023, en Barcelona. / JORDI COTRINA

“Quizá está todo apelotonado. Y faltan caballitos. Pero es verdad que la Ciutadella se llenaba de turistas”, observa Míriam. “Aquí hay menos gente, y se agradece”, resuelve Clara. “El año pasado fue imposible disfrutar de la Ciutadella con mi hija. El pasillo central estaba abarrotado”, añade. “Es de sentido común traer la Mercè aquí: es un espacio con menos turistas y se deja libre la Ciutadella para que los visitantes puedan ver el parque. Allí nos acumulábamos los que venían de fuera y los que íbamos a ver los espectáculos; aquí, solo los que venimos a ver el programa”, distingue.

Ruido y perros

Otros entrevistados recalcan que el parque de la Estació del Nord suele estar concurrido por vecinos que pasean con sus perros. Es el caso de Marta, quien admite que no esperaba que la Mercè atrajera tanto público a la explanada, donde no ha renunciado a airearse con su mascota. “Pero quizá lo evitemos el domingo y el lunes y cambiemos de sitio. No me ha hecho mucha gracia”, atestigua. Lluís ha preferido no venir con el perro y, en cambio, ver los espectáculos. “El ruido no le hace bien”, comenta. 

“Mi perro va algo más cohibido. El ruido no le gusta y este viernes ya se oía música… Son solo tres días y lo entiendo, aunque quizá no vengamos tanto”, reconoce Gabriel. “A mí me da igual, pero ahora nos prohíben más que nunca que vayamos con mascotas por los parques. A Colau no le gustaban… Supongo que, por la tarde y por la noche, habrá botellón, con tantos chiringuitos como han puesto”, refunfuña otro vecino.  

“¡Qué va, pero si se está tranquilo!", contestan Bilal e Isa. "Quien se queje, se puede ir a la Ciutadella, pero es incluso mejor así, con menos perros”, opinan. "Podemos pasear con los perros por el mismo espacio de siempre. Lo que no debería haber son bicis y patinetes mientras haya fiesta. Eso sí me molesta", subraya Lluís. “Es algo esporádico y lo encuentro muy alegre. Lo seguiré trayendo a sus horas”, ha asegurado Paco, acompañado de su caniche. 

Muestra de bailes ucranianos en el parque de l'Estació del Nord, durante la Mercè de 2023, en Barcelona.

Muestra de bailes ucranianos en el parque de l'Estació del Nord, durante la Mercè de 2023, en Barcelona. / JORDI COTRINA

De mayor tamaño es el perro de Carlo, al que apenas se le veía alterado entre el gentío. “Hoy no hay problema y, encima, han limpiado el parque para que los visitantes lo vean. Lo que no me gusta es que suele estar sucio. Mucha gente duerme aquí dentro, es un hotel al aire libre y hay inseguridad… Una vez tuve que defender a una mujer a la que iban a robar”, relata. Miquel Jacob dice que acostumbra a evitar el entorno de la estación. “Es la primera vez que vengo con mi hija. Tiene fama de conflictivo”, señala.

Esteve no intuye riesgo. “Aquí hay más espacios pensados para niños, mientras que en la Ciutadella se combinaban con espectáculos para mayores. En el espacio central, la música estaba altísima… La convivencia era difícil. Aquí está bien organizado”, diferencia.