Vivienda pública

Barcelona advierte al Govern de que podría ceder a otros los 27 solares ofrecidos si no los activa "a corto plazo"

Barcelona ofrece 27 solares a la Generalitat para construir vivienda pública

Barcelona recurrirá la sentencia que tumba los ejes verdes y promete un urbanismo "con diálogo y sin confrontación"

Una jueza ordena desmantelar el eje verde de Consell de Cent de Barcelona

carmel

carmel / Manu Mitru

Toni Sust

Toni Sust

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ofreció el pasado 30 de agosto en su reunión con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, 27 solares municipales para que el Incasòl construya más de 1.700 pisos públicos en la ciudad, lo que según los cálculos supondría una inversión de 265 millones. Es una iniciativa que supondría un incremento considerable así como un salto en la implicación del Govern en la construcción de vivienda pública, que la capital catalana necesita como el aire que respira.

La cuestión ha llegado este martes a la Comisión municipal de Urbanismo, en la que Barcelona en Comú ha pedido al PSC que detalle cuáles son los 27 solares de la lista. La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, no ha ofrecido esos datos, y ha aportado la información que ya se dio en agosto: de los 27 solares, en 14 se podría empezar a construir a corto plazo.

Dentro del mandato

En los otros 13 serían necesarias diferentes medidas: demoliciones, elementos de planeamiento, reversión de usos provisionales y descontaminación de suelos, entre otros. Medidas que en todo caso se podrían contemplar dentro de este mandato, es decir, que en esos terrenos se podrían empezar a erigir inmuebles antes de 2027.

Bonet ha añadido un matiz relevante. El ofrecimiento de los 27 solares a la Generalitat no es incondicional ni definitivo. La teniente de alcalde lo ha precisado con claridad: “Una cosa es que el alcalde ponga a disposición de la Generalitat los solares y otra es que los blindemos de la transformación por parte de otras entidades”.

Es decir, el pacto tiene que ser favorable a las condiciones del consistorio: “La Generalitat tiene que concretarnos qué compromisos se asumirán en un marco temporal que nos vaya bien como ayuntamiento y como ciudad, que tiene que ser razonable y a corto plazo. Y una vez tengamos ese retorno, si es así, materializaremos los acuerdos en forma de convenio sobre los solares, y en los que no seguiremos buscando qué operador puede hacer vivienda en ellos. Es el principal problema de la ciudad y trabajaremos sin apriorismos”.

La actividad del IMHAB

Barcelona en Comú, grupo por el que ha intervenido la exconcejala de Vivienda Lucía Martín, ha insistido, sin éxito, en reclamar los detalles de los 27 solares y ha criticado que no se haya optado porque quien asuma la construcción, aunque en colaboración con otras entidades, sea el propio Institut Municipal de l'Habitatge i Rehabilitació de Barcelona.

El de la vivienda es y será un pulso entre el PSC y los Comuns en este mandato, aunque no será el mismo pulso si acaban siendo socios del gobierno que si los de Ada Colau acaban pasando todo el mandato en la oposición.

Una solo promoción del Govern

Por eso no pasa desapercibido que Bonet haya precisado que al llegar al gobierno (“a este gobierno”, ha subrayado, porque los socialistas estaban en el anterior como socio menor pero no dirigían la política de vivienda) y pedir qué solares estaban disponibles para poner a disposición de la construcción de pisos les entregaron la lista de los 27. Y en el ambiente ha quedado, aunque muy etérea y algo elíptica, la acusación de que alguien podría haber hecho antes algo con esos solares.

Pero Bonet ha tenido palabras más duras para la Generalitat, y ha subrayado que el Gobierno catalán tiene una sola promocion de vivienda pública en la ciudad, la que empezó a construir días atrás en el solar en el que se prodiujo, en 2005, el hundimiento de las obras del metro. Y ha afirmado: "A veces hay que recordar que Barcelona está en Catalunya".

Consell de Cent

También la reforma de Consell de Cent y la sentencia que pide que se desmantele ha tenido protagonismo en la Comisión de Urbanismo. La oposición municipal ha forzado la comparecencia de Bonet, para que valorara “los aspectos técnicos, el alcance económico y el impacto medioambiental” que puede tener la sentencia que obliga a desmantelar la reforma de Consell y para que explicara la argumentación del recurso que presentará el gobierno,

La teniente de alcalde ha advertido de que no pensaba informar de cuál es esa argumentación: “Estamos preparando el recurso y la estrategia y los argumentos jurídicos no tienen que comentarse en esta comisión”.

La socialista ha soltado algún capón similar a los ya lanzados por su partido a la gestión que el gobierno de Colau hizo de la reforma de Consell de Cent: “Todos los gobiernos han hecho pacificaciones y nunca habíamos llegado a la judicialización. Con un poco más de autocrítica y humildad, si se me permite, no hubiéramos llegado a esto”.

Negacionismo y ultraderecha

La exteniente de alcalde de Urbanismo Janet Sanz ha acusado a Junts de defender el negacionismo climático e ir de la mano de la derecha del PP y la ultraderecha de Vox por rechazar la reforma de la calle del Eixample, lo que el concejal Jordi Martí Galbís ha rechazado con contundencia. Y Bonet ha entrado un momento en el enfrentamiento para reñir a Sanz y considerar que no procede tildar de negacionista a alguien por no compartir esa pacificación. El PSC, Comuns y ERC han votado juntas a favor de recurrir la sentencia.