Dimite por salud Rosa Alarcón, la concejala de Barcelona con síndrome de Meige

La concejal socialista Rosa Alarcón ha anunciado este martes que ha presentado la dimisión a su jefe de filas y alcalde de Barcelona Jaume Collboni. "Motivos de salud" han motivado la decisión de la edil, que padece una enfermedad rara llamada síndrome de Meige.

Se trata de una patología muy poco común, que cierra sus ojos y la ha obligado a aprender técnicas pensadas para personas ciegas para poder continuar su vida cotidiana y profesional. No solo no ha ocultado su afectación, sino que Alarcón ha divulgado activamente esta patología para que sea más conocida y comprendida.

Este martes, sin embargo, ha comunicado que renuncia a su labor como integrante del nuevo gobierno municipal "con todo el dolor". Ha agradecido al alcalde que contara con ella el pasado mandato al manifestarse los primeros síntomas, que revalidara la confianza en ella al incluirla en su lista electoral y que haya formado parte del nuevo cartapacio este julio. Ahora deber bajar el "ritmo", ha lamentado.

La salida se hará efectiva en el pleno del 29 de septiembre y ocupará su plaza de edil Xavier Marcé, actual comisionado de Cultura y exconcejal de Nou Barris el pasado mandato.

Alarcón fue jefa de gabinete y mano derecha de la alcaldesa de l'Hospitalet, Nuria Marín, hasta que Collboni la llamó a filas para su proyecto político en la capital catalana. Ha sido concejal de Horta-Guinardó y de Movilidad, responsabilidad que la llevó a dirigir la macroempresa metropolitana TMB. Este junio recibió la cartera de edil de Nou Barris en el nuevo ejecutivo socialista. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación y antes de dedicarse a la política trabajó como periodista en varios medios de comunicación y en gabinetes de prensa. Afiliada al PSC desde 1996, de joven presidió el Consell de Joventut de Barcelona.

El síndrome de Meige lo sufren una de cada 500.000 personas: unas 15 personas en Catalunya, cerca de 80 en España. Tal como explicaba la propia Alarcón a este diario en octubre, pasó por numerosos médicos y pruebas hasta que un neurólogo la diagnosticó correctamente. No es un problema de visión, sinó que los ojos se le cierran del todo o los tiene abiertos. O no ve nada o lo ve todo.

Una lucha diaria que ha sobrellevado hasta hoy pero que finalmente la ha obligado a reducir la marcha. El alcalde Collboni le ha dedicado sentidas palabras en un tuit y le ha agradecido la labor desarrollada. No ha sido el único socialista en dedicarle un mensaje de cariño, como han hecho también representantes de otros partidos rivales. Por ejemplo Ernest Maragall (ERC) le ha reconocido un intenso trabajo en favor de Barcelona y la concejal y exdiputada Neus Munté (Junts) que le ha mandado un fuerte abrazo.