Tensión al volante

Los taxistas que estafan a turistas indignan al sector y al ocio nocturno: 50 euros (o más) la carrera

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Protesta de taxistas en Barcelona

Protesta de taxistas en Barcelona / MARTA PÉREZ / EFE

Patricia Castán

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La salida de alguno de los clubes nocturnos del Front Marítim se convierte en un momento crítico para muchos noctámbulos barceloneses. No es que no haya taxis. A veces incluso hay una fila en espera, pero si el demandante es local, algunos responden que están "esperando a alguien" o pasan de largo. Y si es un turista, es común que le pidan un precio cerrado de 50 o hasta 100 euros (según el número de viajeros) por llegar a su hotel. Los festivales y eventos que está enlazando Barcelona (Primavera Sound, Sonar, Brunch Electronik, Circuit...) han propiciado este tipo de estafa que se ceba en los turistas que ignoran el funcionamiento del taxi en la ciudad y la obligatoriedad de activar el taxímetro. La tensión que produce esta práctica irregular, que ensombrece la profesionalidad del sector, llevó hace un par de noches a un grupo de taxistas a rociar con sus extintores a un vehículo que realizó uno de estos cobros indebidos en el Fòrum.

Esta situación, que en el ocio nocturno del litoral se combate con un especial control por parte de la vigilancia privada de los locales, para evitar el timo y ahuyentar a quienes lo intentan, se ha repetido en los últimos días en puntos de mucho movimiento y alta presencia de turismo. Como el Brunch Electronik que se está celebrando en el Parc del Fòrum, donde se produjo el incidente del viernes que este domingo ha avanzado betevé. Con los turistas ya en el coche, los taxistas se acercaron con extintores y rociaron al presunto estafador, mientras lo llamaban "ladrón", para pasmo de los guiris.

El sindicato Élite Taxi lleva meses alertando de este fenómeno de las carreras infladas y los precios cerrados, del todo ilegales. En un comunicado en Twitter, dicen opinan que es una "vergüenza que estén utilizando un emblema de la ciudad de Barcelona para estafar y robar a la gente que tiene una necesidad". "Ya no sabemos qué hacer, sentimos impotencia", agregan. Reclaman "modificar la ley del taxi y que se aplique el mismo criterio que a las VTC's y se inmovilice el taxi cuando se les coja haciendo este tipo de malas prácticas y tengan que pagar 4001€ si quieren recuperar el vehículo".

Su líder, Tito Álvarez, asegura a este diario que ellos no están tras la acción del viernes, pero respaldan que el sector se movilice en contra. De hecho, afirma que los profesionales de Élite se están "organizando en grupos" para salir próximamente en patrullas de control, detectar a los infractores y alertar a la Guardia Urbana. "Lo haremos con chalecos y bien visibles, como siempre". Creen que la acción de algunos taxistas sin ética perjudica a la imagen profesional del colectivo.

Práctica irregular y "compinchada"

En los últimos días, tanto el Brunch como el Circuit (que atrae a unas 70.000 personas del colectivo LGTBI+ en su maratón de fiestas) han sido carne de cañón para las estafas. Aprovechando el desconocimiento del público extranjero algunos taxistas demandaban entre 50 y 100 euros por cubrir el trayecto del Fòrum o el club Go Beach (en el litoral de Sant Adrià) hasta el centro de Barcelona, y de 200 por ir a Sitges.

Lo más grave, señalan fuentes de la organización, es que algunos funcionen de forma "compinchada", porque al negarse unos viajeros a tomar un taxi sin que le encendiesen el taxímetro, y ser reprendido el conductor, este avisó a otros colegas, y se retiraron unos 15 de la zona, dejando desasistido el transporte desde uno de esos concurridos puntos. "Hay que controlar el tema y ordenar el servicio para que no abusen del turista", insisten los afectados, cansados de atender las quejas de su clientela.

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