Calor y uso

Un 10% del Bicing eléctrico de Barcelona, bloqueado cada día por batería baja o sobrecalentada

Así funciona el nuevo servicio de Bicing de Barcelona para saber la disponibilidad de bicis y anclajes

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Las baterías del Bicing eléctrico sufren las olas de calor de Barcelona

Las baterías del Bicing eléctrico sufren las olas de calor de Barcelona / Ángel García Martos

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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El servicio municipal de bicisharing de Barcelona, el Bicing, no lleva bien el calor veraniego. Concretamente las baterías de las bicicletas eléctricas, que están propiciando una pérdida de capacidad en el servicio al quedar bloqueadas por seguridad. Aproximadamente un 10% de la flota eléctrica, entre 300 y 400 unidades, están de media inoperativas en Barcelona cada día por baterías sobrecalentadas o demasiado bajas.

Fuentes municipales y sindicales han confirmado a EL PERIÓDICO esta reducción de bicicletas disponibles, que los usuarios del servicio observan a diario y critican profusamente en las redes sociales. Las unidades bloqueadas quedan ancladas en las estaciones hasta la llegada de un técnico, lo que genera una falsa impresión de disponibilidad a primera vista y frustra a los ciclistas con prisas. Además, otro verano más, al subir las temperaturas la demanda de las unidades de tracción eléctrica se ha disparado muy encima de la media del resto del año. Incluso con mil bicis eléctricas más respecto al año pasado, la intensidad de uso es muy alta.

Sobrecalentamiento: más de 45º

“Han coincidido en el tiempo dos factores que han condicionado la oferta de bicicletas eléctricas disponibles”, desgrana B:SM, la empresa municipal que supervisa el Bicing. Señala por un lado “un pico de demanda de los modelos eléctricos” y, por otro, reconoce que la ola de calor tan persistente de este verano “está provocando que se active, con mayor frecuencia de lo habitual y por seguridad, el sistema de bloqueo de la bicicleta que evita el sobrecalentamiento de la batería”.

Las baterías del Bicing eléctrico sufren las olas de calor de Barcelona

Las baterías del Bicing eléctrico sufren las olas de calor de Barcelona / Ángel García Martos

El bloqueo se produce cuando el software de las 519 estaciones de Bicing detecta que llega una bicicleta eléctrica con una batería a más de 45 grados centígrados. El sobrecalentamiento puede producirse por “uso intenso” –cuando empalman un viaje tras otro– y/o por el “calor persistente”. Al llegar a la temperatura límite, el programa detiene automáticamente esa batería y la bicicleta queda inmovilizada hasta que llegue un técnico. “Es un mecanismo similar al que tienen otros dispositivos eléctricos”, justifica el consistorio, que añade que busca "soluciones a medio plazo" para contrarrestar este fenómeno.

Menos de un 20% de batería

Defiende, además, que ya ha reaccionado y que la concesionaria ha “reforzado los equipos de supervisión y mantenimiento del servicio, especialmente durante las noches y los fines de semana”. “También se ha actualizado el software de las estaciones para agilizar la recarga de las bicicletas”, esgrimen portavoces de B:SM, que defiende que así ha logrado “una correcta disponibilidad del servicio” este verano.

Un usuario del Bicing pedaleando este agosto en Barcelona

Un usuario del Bicing pedaleando este agosto en Barcelona / Ángel García Martos

Otro motivo de bloqueo es la baja batería. Al usarse mucho más en verano las unidades eléctricas, tiene menos tiempo de descanso y recarga en las estaciones. La batería no llega a llenarse por completo entre uso y uso y a veces terminan un viaje con un nivel muy bajo. “Las bicicletas se bloquean en la estación si se encuentran por debajo del 20% de carga de la batería para garantizar el viaje, y no es hasta que supera ese porcentaje que se pueden volver a utilizar”, asegura B:SM.

El “chute eléctrico” que las resetea

No obstante, fuentes sindicales advierten que “el sistema de seguridad impide recargar baterías sobrecalentadas”. “Si la batería de la bici ya está caliente del trayecto y hace mucho sol en la parada a la que llega, no se carga”,  sostiene un portavoz de la CGT, sindicato muy mayoritario –7 de 9 representantes– en la UTE concesionaria, Pedalem. No obstante, la empresa ha encontrado un sistema para reactivar estas bicis: “Con un chute eléctrico a la batería, se desbloquea y puede empezar a recargarse”. El peaje es que debe hacerse presencialmente una a una, lo que requiere un cierto tiempo y personal.

Una estación del Bicing en Barcelona este agosto

Una estación del Bicing en Barcelona este agosto / Ángel García Martos

El consistorio confirma que Pedalem aplica esta “medida correctiva de mantenimiento, totalmente homologada”. “Permite ganar eficiencia en algunos casos puntuales en los que la batería ha quedado muy baja y remotamente no se puede activar la recarga”, ratifica B:SM. Argumenta que este método evita tener que llevar la bicicleta al taller y tenerla fuera de circulación unos días, “cuando en realidad no presenta ninguna anomalía sino solo un nivel bajo de batería”.

El verano horribilis de 2022

Pese a todo, el 10% de unidades bloqueadas en realidad es una mejora: hace un año la afectación al servicio por las mismas causas era muy superior. El sindicato CGT llegó a denunciar que en julio de 2022 estuvieron “inutilizables” 3.000 de las 7.000 bicicletas que componen la flota total. Una ola de calor súbita y el creciente uso de las eléctricas redujo mucho la disponibilidad de unidades en Barcelona. Además entonces el bloqueo de baterías bajas no se resolvía tras un tiempo de reposo, sino que tenía que acudir un técnico.

En vista del boom de uso estival, el Bicing ha intervenido también en la propia flota al convertir 1.000 bicicletas mecánicas más a eléctricas en los últimos meses. La principal ventaja del actual modelo de bicicleta es que puede electrificarse fácilmente al instalarle un ‘kit’, en vez de sustituirla. Así, se ha logrado invertir la proporción y pasar a 4.000 eléctricas y 3.000 mecánicas. En 2019 solo había 300 eléctricas. También se han renovado los frenos posteriores y delanteros.

Entre la mayor oferta de unidades y medidas de rescate como los “chutes eléctricos”, los viajes del Bicing eléctrico han subido hasta un 60% de julio de 2022 a julio de 2023. Y la primera semana de agosto han subido un 25%. Aún así, la presión que soporta cada bicicleta sigue creciendo y en un año ha saltado de 7,04 a 11,29 usos por unidad y día.

Las mecánicas en cambio bajan de 5,37 a 4,03 desplazamientos diarios. El pedaleo clásico empieza a ser historia en una Barcelona cada mes más tórrida por el cambio climático.

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