Tras un polémico grafiti

La basílica del Pi de Barcelona rompe moldes con una obra de arte urbano en el altar

La pieza la ha financiado en mayor parte el mismo autor aunque un 15% de su valor ha sido subvencionado por la Generalitat

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BASÍLICA SANTA MARIA DEL PI MURAL ARYZ

BASÍLICA SANTA MARIA DEL PI MURAL ARYZ / ARYZ

Gal·la Vila Matamala

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El arte urbano y la tradición católica van de la mano en la basílica de Santa Maria del Pi de Barcelona, una relación harmónica difícil de ver en España, pero que en países como Polonia, Alemania y Francia es más usual. El pintor y artista urbano Octavi Serra Arrizabalaga, conocido como Aryz, presenta 'Criança', una de sus obras más recientes que se podrá visitar durante los próximos seis meses en el templo.

La inauguración tendrá lugar este viernes 14 de julio a las 19:30 h e invita a todos aquellos que disfruten del arte y la reflexión a entrar en la parroquia. La pieza ha sido financiada en su mayor parte (85%) por Aryz, aunque un 15% de su valor ha sido subvencionado por la Generalitat de Catalunya.

Estaba prevista una segunda pieza para la basílica, no obstante, no pudo llevarse a cabo por motivos económicos y la idea quedó en los bocetos del artista: la figura del demonio. El autor explica que la comunidad del Pi le dio total libertad para el proyecto y asegura que era él mismo quien se ponía los límites durante el proceso de creación para respetar al máximo los valores del colectivo religioso.

La pintura, de 14 metros de largo por 10 de ancho, se ha colocado en la zona posterior del altar de la basílica e ilustra una mujer sosteniendo a un niño en brazos. Según el archivero y conservador de la basílica, Jordi Sacasas, es una obra que puede tener numerosas interpretaciones como "la crisis de los refugiados del Mediterráneo" o "la imagen de la virgen". El archivero de la basílica recalca que es una propuesta con valores cristianos con el objetivo de recordar que el Pi es "una comunidad abierta".

No es el primer proyecto que el artista ha realizado para iglesias, aunque éste ha sido especial. En declaraciones a EL PERIÓDICO, Aryz explica que el hecho que una basílica sea quien da el primer paso para acoger a artistas urbanos "es algo que no se espera, pero bienvenido sea". También argumenta que ser uno de los primeros artistas en "romper moldes" es "un honor".

Cómo surgió la propuesta

La iniciativa surgió de la propia institución eclesiástica, después de la esperada restauración de la fachada del edificio tras un polémico graffiti que ha tardado más de año en repararse y varios robos de piedras anteriores. El Pi se planteó una colaboración con algún artista de estilo 'street art' para elaborar una creación que diera pie a la conversación y reflexión dentro y fuera de los muros del monumento, un diálogo que el archivero pretende promover: "Que haya polémica es bueno, porque quiere decir que hay varios discursos y exposiciones de ideas, que es lo que nos interesa. Todo el mundo puede decir la suya de buen rollo y sin acritud".

Para el artista, el proceso de instalación ha sido inhabitual, ya que suele exponer en espacios habilitados específicamente como museos o paredes al aire libre. Conocido por sus murales exteriores de dimensiones gigantescas, el creador destaca sobre todo por el uso de colores pastel, un estilo que le diferencia de la línea mayoritaria.

Un 'retablo' simbólico

La iglesia del Pi tienen una historia accidentada en cuanto a retablos. El 1714 perdió el retablo original y en 1936 otro por la Guerra Civil. La pared ha quedado vacía hasta la actualidad. Según el conservador, la nueva pintura también representa el sufrimiento que ha sostenido la comunidad del Pi. Este viernes los fieles volverán a gozar de un 'retablo' simbólico gracias a la obra de Aryz.