Entra en servicio el primer metro de TMB para eliminar todo el amianto de los vehículos

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha puesto en funcionamiento este viernes el primer metro de la partida que permitirá eliminar todo el amianto del parque de vehículos de este transporte público. Se trata de la primera unidad de la serie 8000, y en este caso circulará por la línea L1. Este primer convoy forma parte de un pedido de una cincuentena por un importe de 318,85 millones de euros. La partida incluye los 24 modelos previstos de la serie 8000 y los 26 de la serie 7000 que ya se pusieron en servicio a la L3 el marzo pasado. Estos trenes sustituirán progresivamente los de la serie 4000. Se prevé que a finales de año ya circulen la mitad de los trenes que faltan.

La inversión de estos nuevos trenes se ha hecho a través del contrato programa de TMB con el consorcio de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) y ha contado con la financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Algunos de los trenes también han recibido ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, a través de la Generalitat.

La presidenta de TMB, Laia Bonet, ha afirmado que los nuevos trenes son más cómodos, accesibles y sostenibles, y ha indicado que incorporan nuevos sistemas de información y cámaras de videovigilancia en tiempo real.

También ha destacado que una vez se hayan puesto en servicio los 50 trenes se logrará "uno de los objetivos más importantes" de TMB, que es "la sustitución de todos los vehículos que todavía tenían algún elemento con amianto".

La adquisición de estos nuevos trenes tienen criterios de sostenibilidad y accesibilidad en línea en el Plan Estratégico 2025 de TMB que busca, entre otros objetivos, reducir más de 17.000 toneladas de CO₂. Esto se conseguirá, afirman los responsables de la compañía, con diferentes medidas como la reducción de un 6% del consumo energético en el metro, mediante la aplicación de tecnologías que permitan recuperar la propia energía generada por los trenes.

El contrato adjudicado en concurso público en Alstom establece el suministro de 50 trenes —26 de ancho internacional, que se formalizaron con la serie 7000 y fueron destinados a la línea L3, y 24 de ancho ibérico que formarán la serie 8000 y que ahora se incorporan a la L1— construidos de acuerdo con las prestaciones de calidad y sostenibilidad requeridas por TMB.

Esto se traduce en trenes con una estructura ligera, bajo consumo energético, fiabilidad técnica, facilidad de mantenimiento y mejor filtración de aire. También se incluyen condiciones de accesibilidad para cumplir las normativas europeas que inspiran el futuro Código de Accesibilidad de Catalunya. Las unidades, formadas por cinco coches interconexionados, se equipan con telemandos y sensores para una gestión del mantenimiento del material móvil.