Barcelona

Multa de 2.600 euros por una manifestación ciclista en el túnel de Vallvidrera

El Govern se abre a estudiar que las bicis puedan usar la galería de servicios del túnel de Vallvidrera

Barcelona ya tiene calles con más bicis que coches

Protesta de Bikevidrera en 2022, con las bicis en el túnel de Vallvidrera

Protesta de Bikevidrera en 2022, con las bicis en el túnel de Vallvidrera / MANU MITRU

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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La reivindicación de una vía ciclista paralela al túnel de Vallvidrera ha salido cara este año al colectivo Bikevidrera, que lucha desde hace cuatro años para que una galería de servicios de esta infraestructura se convierta en un carril para bicicletas entre Barcelona y Sant Cugat. Cada año pedalean por sorpresa el túnel, en grupo, a modo de protesta simbólica. Y en la acción del pasado 22 de abril, la cuarta, los Mossos d'Esquadra les paró e identificó. Unos dos meses después les ha llegado una multa de 2.600 euros.

Participaron en la acción más de 40 ciclistas que se desplazan a menudo entre la capital catalana y el Vallès o que simplemente simpatizan con la demanda del colectivo. Recorrieron el túnel en dirección a Sant Cugat y la policía les interceptó en la boca norte, cuando se disponían a iniciar el viaje de vuelta. Entre los que se escabulleron y los que no llevaban identificación, recibieron multa 13 personas. La mayoría ni siquiera son parte del nucleo activista de la entidad. A cada uno le han caído 200 euros de penalización por la infracción literal de "circular con bicicleta por autopista".

Además de censurar que les hayan castigado por visibilizar su causa, Bikevidrera pide ahora donativos para afrontar la sanción: "2.600 euros es lo que cuesta manifestarse por una movilidad sostenible y segura", lamentan en un llamamiento a través de las redes sociales. El Bicicleta Club de Catalunya (BACC) les ayuda a cosechar aportaciones a través de Bizum y reitera la importancia de "facilitar que se pueda acceder al centro de la capital desde el Vallès Occidental en un tiempo similar al coche pero de forma saludable, rápida, sostenible y económica".

Sin rebaja para poder alegar

El periodo de gracia para abonar la multa y obtener una rebaja en el importe ya ha prescrito. Han renunciado a esta opción porque implica la “aceptación” tácita de que se ha producido una infracción, defiende Marc Beltrán, uno de los impulsores de Bikevidrera. Es más, han presentado una alegación conjunta a Trànsit acogiéndose a un tecnicismo pícaro: ¿es verdaderamente una autopista, el túnel de Vallvidrera, con tres carriles sin separación física y uno de ellos reversible? “No es una distinción que nos interese batallar, nuestra causa es que haya una vía ciclista a través de Collserola, pero nos acogemos a ello para evidenciar la absurdidad”, apunta.

La idea de abrir una colecta surgió durante la Festa de la Bici, celebrada este junio, donde varias entidades ciclistas de Sarrià-Sant Gervasi compartían una carpa: “Pusimos una caja de resistencia explicando la multa y tuvo mucho éxito”. Si por milagro les perdonaran la multa, destinarán el dinero recaudado “a alguna causa ciclista”, aunque no cuentan con ello. “Sospechábamos que algún día nos multarían... Cuando hemos intentado pedir autorización previa, por canales informales nos han dicho que nunca se nos permitirá hacer estas protestas”, explica. “Hasta ahora hemos hecho difusión de las convocatorias casi a escondidas, pero la próxima vez la anunciaremos a lo grande para llegar al máximo de público”, advierte.

Decepción y expectativas

La sanción les llega como un jarro de agua fría, tras hacerse ilusiones este diciembre de un cambio de posicionamiento político. El Govern catalán se abrió a estudiar que las bicis puedan usar la galería de servicios del túnel de Vallvidrera, o al menos así lo dio a entender que el departamento de Territori encargara un análisis previo de las potencialidades ciclistas de este tubo auxiliar que cruza la sierra. La licitación cerró plazo en enero y no se ha adjudicado todavía, un silencio administrativo que inquieta a los activistas.

Túneles de Vallvidrera.

Túneles de Vallvidrera. / El Periódico

La connexión a través del túnel tiene complejidades técnicas y de seguridad, pero un gran atractivo desde el punto de vista de la movilidad. El recorrido por la montaña, que hoy requiere de 45 minutos de pedaleo por la BV-1462 y subir a la plaza de Vallvidrera, pasaría a completarse en menos de un cuarto de hora y en llano. La empresa concesionaria que gestiona la infraestructura, no obstante, siempre se ha negado al plan alegando que es una galería destinada a servicios o a eventuales desalojos del túnel viario, con el que se conecta en varios puntos. Las garantías de seguridad, en efecto, son un fleco por resolver. El pequeño tubo que reivindican los ciclistas se construyó en los años 70 para verificar la viabilidad de perforación de la montaña.

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