Por qué no se han reunido el PSC, ERC y los Comuns para hablar de la alcaldía de Barcelona

Dos no se pelean si uno no quiere y tres no se sientan a negociar la alcaldía de Barcelona si alguno no lo ve claro. El PSC, Barcelona en Comú y ERC suman 24 concejales en el plenario municipal del mandato que está a punto de comenzar, pero por ahora nada indica que esa alianza tenga mucho futuro, cuando faltan dos días para que el nuevo alcalde sea investido.

Porque si bien algunos defienden que esta sería la fórmula más estable y la que impediría que un gobierno de Xavier Trias acabe con varias de las políticas de los últimos años, ese pacto no se ha puesto encima de la mesa. Por lo menos no en una mesa en la que coincidan a la vez Comuns, socialistas y republicanos.

Ni un en encuentro a tres

La posibilidad de que los tres partidos acaben acordando una fórmula para dirigir Barcelona supondría desbancar al ganador de las municipales, Trias, si bien estrictamente eso no es ya una barrera política, como se vio en 2019 con la intervención de Manuel Valls a favor de Colau, que dejó al ganador, Ernest Maragall, sin alcaldía.

Pese a la herida que eso abrió, es cierto que Barcelona en Comú y el PSC, como socios, y ERC como principal apoyo externo, han compartido durante los últimos cuatro años votaciones relevantes, incluidas algunas con abstención republicana, que han permitido aprobar todos los presupuestos y los principales ejes de gobierno.

Pero ese pasado no ha servido para que las tres fuerzas hayan logrado mantener una reunión conjunta desde que tuvieron lugar las municipales, el pasado 28 de mayo. Se han visto en encuentros a dos, Colau con Maragall, Maragall con Collboni, Collboni con Colau.

Vetos cruzados

El número dos de la candidatura de Colau, y mano derecha de la alcaldesa en el mandato, Jordi Martí, salió este miércoles a defender el pacto de izquierdas y lamentó: “No logramos ni hacer una cosa tan fácil como reunir a las tres fuerzas alrededor de una mesa para discutir cómo gobernar los próximo cuatro años. Si conseguimos sentarnos, iremos con la máxima apertura, aceptando cualquier solución que genere consenso entre los 24 concejales”.

El llamamiento sorprendió un poco a los republicanos, porque ERC sostiene que nunca ha recibido una convocatoria para esa reunión a tres. Ni una llamada, ni un correo electrónico, ni un WhatsApp. Fuentes de los Comuns dan su versión de por qué no ha llegado ese aviso: Maragall no quiere encuentros de números dos. Quiere que Colau, Collboni y él mismo aborden el asunto. Y, según las mismas fuentes, Collboni no ha querido participar en una reunión de este tipo. Los republicanos certifican que Maragall quiere verse con sus homólogos, y subrayan que es lo normal en una negociación de este tipo.

Los socialistas, por su parte, prefieren no comentar la cuestión. No entran en el asunto, y siguen buscando una fórmula para que Collboni sea el próximo alcalde. La más clara, o la más aludida, es la de que Daniel Sirera le dé los cuatro votos del PP para evitar que Trias sea alcalde, pero el popular exige que Barcelona en Comú no tenga presencia alguna en ese gobierno hipotético del PSC, pese a que los votos de los Comuns son imprescindibles para que esa operación prospere. Los Comuns descartaron este miércoles dar sus votos al socialista a cambio de nada y en una operación en la que esté el PP.

El avance electoral

De esta forma, ERC sigue afirmando que nunca ha recibido una oferta formal de gobierno de izquierdas, ante el que no se ha cerrado. Insiste en que no ha podido descartar lo que no se le ha ofrecido. A 48 horas para el desenlace, nadie ha reservado mesa para el acuerdo de los 24 concejales. Y eso que entre los actores citados hay varios que sostienen que sin el avance de las generales, el acuerdo tripartito de izquierdas ya estaría cerrado.

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