En el centro de Barcelona

Las okupaciones de la Bonanova calientan el final de campaña con dos protestas y un juicio

Okupaciones en la Bonanova de Barcelona: las claves para entender el conflicto

La jueza desestima las medidas cautelares para desalojar a los okupas de La Ruïna en la Bonanova

La manifestación antifascista de este martes ha acabado con daños en sucursales bancarias y la Gran Via cortada

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La controversia por las dos casas okupadas en la plaza de la Bonanova, La Ruïna y El Kubo, se traslada esta semana al centro de Barcelona para polarizar la recta final de la campaña electoral. A pocos días de las elecciones municipales 2023 y con un escenario muy reñido por el voto indeciso, dos manifestaciones contrapuestas y un juicio podrían favorecer una movilización de última hora hacia las urnas. El riesgo de disturbios ha llevado a los Mossos d'Esquadra a desplegar dispositivos de seguridad, aunque este martes ya se han producido incidentes en la Gran Via.

Manifestación antifascista de plaza Universitat

Manifestación antifascista de plaza Universitat / MANU MITRU

Martes antifascista

La primera cita del triplete ha sido una concentración “contra el fascismo y todas las formas de odio” este martes a partir de las 19h en la plaza Universitat. Ha reunido unas 400 personas, según la Guardia Urbana. Esta convocatoria, anunciada como "unitaria", la han difundido por las redes sociales colectivos heterogéneos, desde sindicatos de vivienda hasta la CUP. El cartel, sin firma, llamaba a protestar “ante el alzamiento de la ultraderecha y los discursos del odio”, que se concretaba mediante un manifiesto anexo como “ataques y campañas contra La Ruïna y El Kubo”.

Filtro del dispositivo policial en plaza Universitat por una manifestación antifascista y de apoyo a dos fincas okupadas en la Bonanova

Filtro del dispositivo policial en plaza Universitat por una manifestación antifascista y de apoyo a dos fincas okupadas en la Bonanova / Manu Mitru

Los Mossos d'Esquadra habían diseñado un dispositivo preventivo de nivel 3 –en una escala del 1 al 4–, el mismo que tenían las concentraciones de los últimos martes en la Bonanova y todas las que en general conlleven riesgo de incidencias. Fuentes de la policía catalana detallan a EL PERIÓDICO que se ha activado la unidad de mediación y el Centro de Coordinación (CeCor) policial, desde el que los mandos de los distintos cuerpos de seguridad y emergencias "lideran y dirigen" el operativo policial en base a las imágenes en directo recibidas de drones y un helicóptero.

Agentes y furgonetas han rodeado la plaza Universitat y la boca de metro central ha quedado cerrada: "Para garantizar el derecho a manifestación y a la vez evitar conductas que puedan generar disturbios se han establecido filtros de acceso a plaza Universitat para evitar la entrada de objetos peligrosos", indica Mossos. El operativo ha impedido que los concentrados bajarán por la calle Pelai, por lo que han salido de la plaza a través de la ronda Universitat en dirección a la Gran Via.

Manifestación antifascista y contra el movimiento 'desokupa' por el centro de Barcelona

Manifestación antifascista y contra el movimiento 'desokupa' por el centro de Barcelona / MANU MITRU

Es en este punto donde se han vivido algunas escenas de tensión e incivismo. Participantes en la marcha han empapelado paradas de bus, roto carteles electorales y atacado alguna sucursal financiera con pintadas y pedradas. Al acercarse cámaras de televisión han tratado de boicotear las grabaciones con aerosol en las lentes y tirones. El corte de la avenida ha generado una notoria congestión de tráfico.

Participantes en la manifestación antifascista y contra el movimiento 'desokupa' tratan de dificultar el trabajo de los medios de comunicación durante su marcha.

Participantes en la manifestación antifascista y contra el movimiento 'desokupa' tratan de dificultar el trabajo de los medios de comunicación durante su marcha. / MANU MITRU

Miércoles judicial

El miércoles el escenario será la Ciutat de la Justícia. El Juzgado de Primera Instancia 39 de Barcelona celebra una vista previa a las 10h por la demanda de la Sareb –propietaria mayoritaria de las dos fincas– sobre el edificio ocupado la Ruïna. El ‘banco malo’ surgido de la crisis inmobiliaria reclamará el desalojo del inmueble y la defensa de los ocupantes expondrá sus argumentos contrarios.

La otra casa okupada, El Kubo, protagoniza un procedimiento judicial paralelo porque en ese caso los okupantes sí contestaron la demanda, lo que ralentiza el desalojo. En cambio, la Ruïna está ya pendiente de fecha de desahucio tras un primer lanzamiento el 23 de marzo suspendido por falta de "garantías de seguridad y eficacia". El gobierno municipal de Barcelona y la Sareb han advertido que no tiene sentido vaciar las fincas por separado porque son contiguas y los ocupantes pasarían de una a la otra esquivando la acción policial.

Por su lado, los okupantes han difundido en Twitter un comunicado en el que avanzan que no darán “ningún tipo de validez a lo que dictaminen en el juicio”. “Ningún desalojo nos parece legítimo, ni por parte de la policía ni por parte de matones privados”, sostienen. Rechazan “cualquier negociación con la Sareb” y amenazan con “responder con contundencia” si se les intenta desalojar.

El jueves, Desokupa

La tercera cita de la semana es la que se prevé más caliente. El impulsor de la polémica empresa Desokupa, Dani Esteve, ha convocado una manifestación este jueves a las 21h en plaza Universitat, abiertamente “contra Ada Colau y lo que ha hecho a esta ciudad”. Aunque no se esperan riadas de asistentes, la expectación es máxima por el efecto llamada de disturbios que genera esta concentración.

Esteve promete regalar “mil camisetas a los primeros mil” asistentes a la cita y afirma que ya le han contactado entidades vecinales, empresariales, discotecas y empresarios de restauración para mostrarle apoyo, aunque no cita ninguna en concreto. Fanfarronea de un gran poder de convocatoria, que se pondrá a prueba en breve: “Ojo que pueden salir cientos de miles de barceloneses a la calle a decirle a Ada Colau ‘vete ya’, a tres días de las elecciones”.

Él mismo contrapone la concentración del jueves a la del martes, que tilda de “anchoas con pasamontaña”, un chascarrillo que usa habitualmente para referirse a los okupas de la Bonanova y simpatizantes. Promete que acudirá en persona, rodeado del equipo de Desokupa, y que la marcha será “pacífica”. Su última convocatoria, en la que aseguró que desalojaría él mismo El Kubo y la Ruïna, tuvo que desconvocarla ante las advertencias clarísimas de los Mossos d'Esquadra a Desokupa de impedir cualquier acción extrajudicial.