Collboni amaga con retrasar la unión del tranvía y Janet Sanz exige que rectifique

Como un matrimonio en sus últimas semanas, cuando todo es rencor y reproches, Barcelona en Comú y el PSC han intercambiado este viernes los últimos zarpazos del mandato, aprovechando el último pleno para lanzarse agrios ataques en los pasillos del consistorio. Las trifulcas han afectado a dos cuestiones: la unión del tranvía por la Diagonal y la gestión pendiente para mejorar la zona del Besòs.

En el primer caso, la teniente de alcalde Urbanismo, Janet Sanz, ha comparecido para criticar con vehemencia que el alcaldable del PSC y exprimer teniente de alcalde, Jaume Collboni, afirmara este jueves en el Círculo Ecuestre que la unión del tranvía por la Diagonal se tiene que hacer pero que no es prioritario hacerlo el próximo mandato, es decir, de 2023 a 2027, después de que la ciudad haya estado levantada por obras en tantas zonas.

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La frase exacta de Collboni fue esta: “Creo que el sentido común nos dice que una vez llegados a Verdaguer, y estando a tres kilómetros de Francesc Macià se acabará la conexión, no digo que sea una prioridad, no digo que se haga en el este mando (por el próximo); creo que hay que dejar reposar los cambios que se han hecho en el Eixample, el sentido común dicta que quien esté, sea yo u otro acabará haciendo la conexión”.

El presunto pacto con Trias

Sanz ha censurado esa posición, ha afirmado que contraviene los acuerdos tomados por el gobierno de Ada Colau, es decir por Barcelona en Comú y el PSC, y ha lanzado la flecha electoral, porque las elecciones municipales del 28 de mayo son, como es evidente, las que han acelerado la degradación de un matrimonio en el que nunca hubo pasión.

“Son declaraciones que no se ajustan a los acuerdos a los que hemos llegado. Me gustaría pensar que no hay un pacto con (Xavier) Trias (alcaldable de Junts) y que el PSC no se suma a la propuesta de detener las obras (cuando lleguen a la calle de Girona)”. “Pido una rectificación”, ha subrayado la teniente de alcalde de Urbanismo.

Poco después, la teniente de alcalde y presidenta del grupo del PSC desde que Collboni dejó el consistorio. Laia Bonet, ha contestado a Sanz mediante un mensaje en la red social Twitter, en el que ha afirmado que el partido está "a favor de la conexión del tranvía", que "siempre lo ha estado" y que los socialistas o consideran "una infaestructura clave para la ciudad".

Bonet ha añadido un matiz con aroma antiColau: "Lo que es necesario es que Barcelona abra una nueva etapa en la que las grandes transformaciones se hagan sin imposiciones y sin dogmatismo. Con consenso".

El Besòs y los vecinos

Antes de que Sanz exigiera la rectificación de Collboni, el PSC ha denunciado que Barcelona en Comu ha impedido que en este último pleno se aprobara una declaración institucional a favor de los planes de rehabilitación de viviendas en el Besòs. Según los socialistas, los Comuns se han descolgado a última hora en una decisión que ellos ven como poco menos que una falta de respeto a los vecinos.

Los Comuns han replicado que no han estampado su firma en la declaración porque los propios vecinos les han pedido que no lo hicieran al no figurar en el texto una diagnosis hecha que precisaba cifras de viviendas a rehabilitar. En realidad, la declaración era un gesto, como lo son todas las declaraciones institucionales, ya que no son vinculantes. Pero cuando un matrimonio se pudre cualquier excusa es buena para tirarse los platos a la cabeza.