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Los 11 de 41 concejales de Barcelona que se fueron antes del fin del mandato

Colau repite como alcaldesa de Barcelona con los apoyos de PSC y Cs

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Toni Sust

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Es habitual que los grupos municipales sufran bajas y altas durante los mandatos, y el que ahora concluye no es una excepción. Concejales que prefieren optar por otro destino profesional, o por otra administración.

Antes de empezar la lista, cabe comentar el caso aparte que se ha vivido hace tan solo unas semanas, cuando la concejala de ERC Marina Gassol murió de cáncer a los 50 años. Una tragedia que nada tiene que ver con las salidas y entradas que se viven en el consistorio, y que sacudió a todos los grupos, más allá de diferencias ideológicas.

El resto de casos responden a situaciones que no han sido extrañas ya en mandatos anteriores. Seis grupos obtuvieron representación en el ayuntamiento en las elecciones municipales de 2019. Por orden de más a menos votado: ERC, con 10 concejales, Barcelona en Comú, también con 10 pero con 5.000 votos menos; el PSC, con ocho; Barcelona pel Canvi-Ciutadans, con seis, Junts, con cinco, y el PP, con dos. En seguida, Barcelona en Comú-Ciutadans se dividió en dos: Ciutadans se quedó con cuatro ediles y Barcelona pel Canvi con dos.

Maria Buhigas

En el grupo de ERC, la urbanista Maria Buhigas dejó el ayuntamiento en septiembre de 2020 para dedicarse a otros retos profesionales. Fue sustituida por la ya citada Marina Gassol, que era la número 11 de la lista que encabezó Ernest Maragall hace cuatro años. Cuando Gassol falleció, Alex Fexas entró como nuevo concejal republicano para estas últimas semanas de mandato.

También se despidió del grupo republicano Miquel Puig, un antiguo pujolista llamado a dirigir los asuntos económicos de la ciudad si Maragall era alcalde, que claramente fue elegido para gestionar. Se fue a la Generalitat, a ocuparse de los fondos Next Generation. Rosa Suriñach entró en su lugar.

Marí-Klose

Buhigas no fue la primera en irse. Antes, en junio de ese año, y por motivos de salud, dejó el consistorio Margarita Marí-Klose, edila del PSC, que fue reemplazada por Joan Ramon Riera. Para mantener el repaso por grupos cabe mencionar el otro abandono que ha vivido el de los socialistas: el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, sorprendió al renunciar a su plaza para centrarse en la campaña electoral de las municipales. Núria Carmona tomó su relevo.

En el caso de Barcelona en Comú ha habido una baja: Joan Subirats anunció en julio de 2021 que se iba para jubilarse a sus 70 años. Le sustituyó el actual concejal de Educación y del Eixample, Pau Gonzàlez. Subirats suspendió su retiro apenas cinco meses después, cuando se convirtió en ministro de Universidades del Gobierno de Pedro Sánchez.

Cambios en Barcelona pel Canvi

Tras la ruptura entre ambos grupos, a causa de las discrepancias de Ciutadans sobre la conveniencia de hacer alcaldesa de nuevo a Ada Colau para evitar que lo fuera el independentista Ernest Maragall, Barcelona pel Canvi empezó el mandato don dos concejales: Manuel Valls y Eva Parera, y Cs, con cuatro: Luz Guilarte, Celestino Corbacho, Marilén Barceló y Paco Sierra. El caso de Corbacho es peculiar: votó a Colau, siguiendo la estela de Valls, y a renglón seguido se integró en el grupo de Ciutadans.

De los seis citados, el primero en irse fue Valls, que la verdad es que aguantó mucho más de lo que vaticinaba la mayoría. Dijo adiós en agosto de 2021 y volvió a Francia para intentar retomar allí, con un éxito escaso, la carrera política que le llevó a ser primer ministro. Óscar Benítez ocupó su plaza.

Corbacho, jubilado dos veces

Un año después, en septiembre de 2022, Corbacho anunció que se iba para jubilarse. Para jubilarse por segunda vez, porque cuando entró en la lista de Valls era pensionista. Su salida del grupo fue el detonante de un motín liderado con Sierra que acabó con otro adiós: Luz Guilarte consideró entonces que había llegado el momento de tomar las de Villadiego.

Lo hizo después de que Sierra se apoyara en la sustituta de Corbacho, Noemí Martín, que llevaba 10 días en el ayuntamiento, para descabalgar a Guilarte de la presidencia por dos votos –los de Sierra y Martín- a uno.

Concejala no adscrita

A Guilarte, sustituida por Julia Barea, la destituyeron por dos votos a uno porque para entonces Ciutadans ya hacía tiempo que solo tenía tres concejales: Marilén Barceló abandonó el grupo pero siguió en el consistorio. Intentó pasarse al de Valls y Eva Parera, Barcelona pel Canvi, pero no logró hacerlo: el secretario general del ayuntamiento, Jordi Casas, dictaminó que no era posible.

Convertida en concejala no adscrita, Barceló sí pudo pasarse físicamente a Barcelona pel Canvi: cruzó el pasillo de un despacho al que le habilitaron sus nuevos compañeros. Barceló no computa en las salidas de la lista, porque ahí ha seguido, votando lo que vote Parera, que desde la salida de Valls –con quien ya no se habla- es la presidenta de Barcelona pel Canvi. Parera rebautizó el grupo, que ahora se denomina Valents. El lío es considerable para el que no siga el día a día del consistorio.

Elsa Artadi no pudo más

Pocos meses de insistir en que era ridículo que tuviera que confirmar que sería candidata en 2023, la jefa de filas de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, convocó una rueda de prensa en la que, completamente desmontada, afirmó que no podía más, que dejaba el ayuntamiento y la política.

La reemplazó Joan Rodríguez, que es visto como uno de los concejales con más futuro en Junts. El grupo tuvo una baja de inicio, la de Albert Civit, que no computa, porque no llegó a coger el acta. Pero el cabeza de lista, simbólico, Joaquim Forn, sí tomó posesión, pero perdió la plaza al ser inhabilitado por la sentencia del ‘procés’. Francina Vila se incorporó al consistorio en su lugar en octubre de 2019.

Por último, el PP ha vivido una baja, muy de última hora, la de su alcaldable en 2019, Josep Bou, que se fue a finales de marzo, cuando ya hacía mucho que había roto con el partido. Se fue entre elogios de sus rivales por lo peculiar de su talante, entre el cariño y el terremoto. Inma Delgado fue nombrada edila en su lugar.

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