Barcelona abrirá un nuevo centro de salud mental tras llegar a un acuerdo con una entidad andaluza

El distrito de Nou Barris de Barcelona contará con un nuevo centro de salud mental en el 2024 gracias a un inesperado 'match' entre dos entidades que el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en contacto. La Fundación Centre Higiene Mental Nou Barris comprará un local de casi 1.000 metros cuadrados y cinco plantas, que actualmente -y desde hace 36 años- es la sede del Centro Cultural Andaluz y Artístico Manuel de Falla. 

La Fundación Centre Higiene Mental Nou Barris es un servicio concertado con la Generalitat de Catalunya, que está integrado dentro del sistema CatSalut y al que “el 95%” de las derivaciones provienen de Centros de Atención Primaria, según datos facilitados por la propia fundación. Su presidente, oficialmente, es Xavier Trias, aunque él no habría intervenido en esta operación de compra-venta, según fuentes municipales. Las mismas fuentes afirman también que este detalle no es más que una casualidad.

"Hecatombe económica" tras la pandemia

En esta operación se ha producido un ‘match’ entre un centro cultural al que se le había quedado grande su local y una fundación con alto volumen de trabajo que busca expandirse por el distrito y poner en marcha nuevos proyectos. Paco Morgado, presidente del Centro Cultural Andaluz y Artístico Manuel de Falla, ha explicado a EL PERIÓDICO que se han visto obligados a dejar su sede de la calle Mas Duran -junto a la vía Júlia- porque “con los dos años de pandemia se ha ido al traste” la organización que tenían.

La principal fuente de ingresos que tenía el centro cultural eran los numerosos alumnos que acudían a este espacio para asistir a clases de sevillanas, flamenco o guitarra, entre otras. Pero muchos de ellos no volvieron a apuntarse después del confinamiento, lo que ha traído un importante problema económico. “Teníamos que seguir pagando el mantenimiento del local, la luz, la hipoteca… Esta situación nos ha llevado a una hecatombe económica”, cuenta Morgado. Así, el presidente de la entidad quien trató de buscar una solución: “Pedí ayuda al distrito de Nou Barris, y desde allí nos aconsejaron acordar vender el local a esta fundación. Teníamos otras ofertas, pero creemos que esta se adapta más a las necesidades del distrito”, explica.

Por ello, el concejal del distrito Xavier Marcé -quien ha acompañado a ambas entidades durante la negociación- destaca “la generosidad” del centro cultural al haber decidido vender su local “por debajo del precio de mercado” a un servicio sanitario, en lugar de optar por otro tipo de operación inmobiliaria más ventajosa, para que este lugar “siga teniendo una utilidad social”.

En la misma línea, Paloma Lago, vicepresidenta de la Fundació Centre Higiene Mental Nou Barris, agradece al centro cultural el “entendimiento” al que han llegado. “Llevábamos años buscando un espacio más grande para continuar haciendo más programas”, explica a este diario, recordando también que Nou Barris es una de las zonas de Barcelona “con peores determinantes sociales, que afectan tanto a la salud general como a la mental”.

El nuevo equipamiento de salud mental entrará en funcionamiento en junio del 2024, tras un año de reformas, y será una extensión del actual CSMA Nord, que seguirá funcionando en el paseo de Valldaura. Estos centros de la fundación están dedicados a programas de asistencia, recuperación y prevención en materia de salud mental para la población, incluyendo a jóvenes y personas mayores.

"Hasta que el cuerpo aguante"

Por su parte, los miembros del Centro Cultural Andaluz y Artístico Manuel de Falla seguirán en su sede actual hasta junio del 2023 y, después, se trasladarán a otro local más pequeño y "adecuado" a su presupuesto. Están terminando de cerrar el alquiler de un espacio en la zona de Can Dragó, donde esperan continuar su actividad mientras puedan; con sus conciertos, conferencias, clases de sevillanas, de clásico español, guitarra, zumba y castañuelas, entre otras.

“¿Previsión de futuro? La que Dios quiera”, expresa Paco Morgado, quien comenta que los miembros de la junta directiva del centro tienen “de 70 años para arriba” y que no habrá ningún relevo generacional. “Nadie quiere asumir la gestión de una entidad como la nuestra” asegura. Eso sí, él y sus socios seguirán reuniéndose con la misma alegría en el nuevo sitio: “Nuestra gente ha entendido la necesidad del cambio. El nuevo espacio será más pequeño, pero no necesitamos más. Allí estaremos mientras el cuerpo aguante”.

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