Apertura comercial

Sant Jordi a cambio de Todos los Santos: las tiendas de Barcelona podrán abrir si lo pactan por escrito

El ayuntamiento exige unanimidad para tramitar un cambio de fecha que permita la apertura comercial el 23 de abril, como piden varias patronales

Barcelona 05-11-2022 Economía. Ambientillu de compres previ al Blackfriday. Botigues portal de l'àngel. AUTOR: MANU MITRU.

Barcelona 05-11-2022 Economía. Ambientillu de compres previ al Blackfriday. Botigues portal de l'àngel. AUTOR: MANU MITRU. / MANU MITRU

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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Una consulta en apariencia intrascendente esta semana en una comisión del Ayuntamiento de Barcelona ha desatado un trasiego de movimientos de última hora para que todos los comercios de la ciudad puedan abrir el 23 de abril, la multitudinaria festividad de Sant Jordi, que este año cae en domingo. Una demanda de Ciutadans dio pie a que el gobierno municipal contara que las asociaciones comerciales se descuidaron en apariencia al no incluir la popular jornada del libro y la rosa entre los 10 días que pueden solicitar al año para levantar persianas. Las explicaciones han desencadenado que las entidades comerciales ultimen una petición de enmienda, con el objetivo de que el consistorio solicite a la Generalitat que todos los establecimientos de la ciudad estén autorizados a atender por Sant Jordi. A la práctica, el cambio implicaría que puedan abrir las grandes tiendas de más de 300 metros cuadrados y centros comerciales, a las que se acota la posibilidad de abrir en domingo y días no laborables. 

Fuentes del sector comercial confían en llegar a tiempo para que la propuesta sea aceptada, para lo que el ayuntamiento pone una requisito: un documento rubricado por todas las organizaciones que pactaron el calendario vigente para retocarlo, renunciando a un festivo con apertura comercial ya asignada para trasladarla al 23 de abril. “Queremos un acuerdo por escrito de todos para que no haya conflicto, dado que puede haber diferentes intereses al respecto. Si todos se ponen de acuerdo, lo presentaremos”, condicionan fuentes municipales a EL PERIÓDICO. 

Vía insospechada

Barcelona Oberta lanzó la sugerencia para que se concediera una salvedad a la norma y se tolerara la apertura excepcional de todos los negocios por Sant Jordi. A raíz de una consulta informal del ayuntamiento al respecto, la Generalitat denegó la opción, al estar ya aprobados los 10 días que, como mucho, todos los establecimientos pueden ser accesibles sin cortapisas. 

Sin embargo, el Departament d’Empresa abrió ayer una vía que había pasado desapercibida: aseguró que aún cabía opción para que las tiendas abrieran si a cambio sacrificaban uno de los ocho días que la Generalitat ya había seleccionado tras pactarlo con las asociaciones comerciales. Ese resquicio señalado por la ‘conselleria’ es el que las patronales exploran para tratar de intercambiar la apertura comercial acordada para el próximo 1 de noviembre por el 23 de abril.  

Los ejes comerciales del centro de la ciudad que Barcelona Oberta agrupa son partidarios de canjear el día de Todos los Santos por Sant Jordi. La otra gran patronal de la ciudad, Barcelona Comerç, se muestra a favor, siempre y cuando se renuncie al 1 de noviembre y no a otra fecha, todas en torno a Navidad. Otras organizaciones también se avienen al cambio, como el Gremi de Restauració de Barcelona. 

Sin efecto para los pequeños

La medida sería inocua para el pequeño comercio, el de locales de menos de 300 metros cuadrados, facultado por la ley catalana para abrir cualquier festivo sin necesidad de permiso especial. De igual modo, las librerías pueden vender el 23 de abril cuando se celebre en domingo, como es el caso, y las floristerías tampoco tienen impedimento para abrir todos los días.

En todo caso, Pimec Comerç -que representa a los pequeños establecimientos- sostiene que “para el comercio urbano, es más positivo abrir el 23 de abril, ya que es domingo”, que el día de Todos los Santos. “El resto de días disponibles son más potentes y, además, nos podríamos encontrar que se alargaría el Black Friday hasta el 1 de noviembre. Por lo tanto, para el comercio de proximidad es mejor tener el 1 de noviembre cerrado que el 23 de abril, en caso de que se pueda hacer el cambio”, interpretan en Pimec. 

En todo caso, el sector comercial no tiene aún sellado el beneplácito de todas las organizaciones para reclamar la apertura generalizada en la capital por Sant Jordi. Falta que algunas se pronuncien para sumarse a la unanimidad que el consistorio exige para tramitar la modificación del calendario. 

El gobierno municipal de Barcelona en Comú y PSC expresó esta semana que los gremios no reclamaron incluir el 23 de abril entre los festivos con apertura comercial cuando tuvieron ocasión ante el consejo asesor de la Generalitat y en la consulta abierta por el consistorio. Fuentes municipales indican que el ayuntamiento no pondrá reparo si se certifica que nadie pone objeción. “No hay suficiente con que lo pidan algunas entidades. Queremos que haya el consenso más amplio y que esté pactado”, zanjan.