23 de abril

Un 'despiste' deja al domingo de Sant Jordi sin apertura comercial en Barcelona

El ayuntamiento asegura que las asociaciones de comerciantes no solicitaron que las tiendas abran durante la jornada cuando tuvieron ocasión de pedirlo

Parada de libros en Barcelona durante el Sant Jordi de 2022.

Parada de libros en Barcelona durante el Sant Jordi de 2022. / XAVIER GONZÁLEZ

Jordi Ribalaygue

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Ya sin ninguna restricción ni medida de precaución sanitaria vigente por el covid, se prevé que Sant Jordi regrese el próximo 23 de abril con todo el esplendor propio de los tiempos prepandémicos, siempre que la lluvia y el viento no se entrometan como el año pasado. Libreros y floristas aspiran a una jornada de récord, en que el tirón del día sea amplificado por la fortuna de caer esta vez en domingo. La previsible afluencia de una multitud a Barcelona para pasear por las paradas que se instalarán en la calle hace antojar que sería un festivo propicio para la apertura de negocios, pero no será el caso. Ni la Generalitat ni el ayuntamiento de la capital lo han incluido en los 10 domingos al año en que se permite que las tiendas abran de forma excepcional.

La concejal de Comercio, Montserrat Ballarín (PSC), ha explicado que ningún gremio comercial lo propuso cuando tuvieron opción de escoger las fechas que preferían. “Ninguno vio que el 23 de abril caía en domingo”, ha afirmado la edil en la comisión de economía de este miércoles, en respuesta a un ruego de Ciutadans.

La formación naranja ha reclamado que se autorice que los negocios puedan subir la persiana en un día tan señalado en Catalunya. La concejal liberal Noemí Martín ha explicado que se hacía eco de una petición de la asociación Barcelona Oberta. 

Petición al Govern

Ballarín ha afirmado que la misma patronal había elevado la sugerencia al gobierno local. Ha comentado que el ejecutivo pensó que podía ser una buena oportunidad para los establecimientos, convalecientes tras la crisis desatada por dos años de restricciones a causa de la pandemia. La edil ha explicado que el ejecutivo municipal consultó si cabía la opción a la Generalitat, competente para conceder el permiso. “La respuesta ha sido negativa”, ha señalado.

La socialista ha recordado que la Generalitat dicta ocho domingos en que se tolera que los comercios estén abiertos y el consistorio escoge dos más. “En el consejo de la Generalitat donde están los comerciantes, determinaron cuáles eran los festivos hace un año y pico y no fijaron este domingo. En el Ayuntamiento de Barcelona, siempre les consultamos qué domingos prefieren para abrir. Ninguno vio que el 23 de abril caía en domingo”, ha asegurado.

Con los festivos ya seleccionados para las aperturas comerciales, Ballarín ha añadido que solo sería posible que el grueso de los comercios atendieran al público el 23 de abril por una orden excepcional. “Pero la respuesta ha sido que no”, ha reiterado. De todas formas, la ley catalana sí permite que las librerías estén abiertas cuando se celebre Sant Jordi en domingo, como es el caso. La norma también ampara que ciertos establecimientos suban la persiana en días festivos sin necesidad de una autorización especial, como pastelerías, floristerías o los 'súpers' de no más de 150 metros cuadrados.