El Govern se compromete a llevar el tranvía de Verdaguer a Francesc Macià a pesar de Trias

Desde los tiempos de Artur Mas, el Govern de Catalunya siempre ha jugado un papel secundario en el tema del tranvía por la Diagonal. Secundario porque sabían que en el seno del ayuntamiento se libraba una batalla sin cuartel a favor y en contra de la infraestructura. Más política que técnica. "Impulsaremos el trazado que decida el pleno municipal", coincidieron los 'presidents' Mas, Puigdemont y Torra desde que en 2015 Barcelona en Comú ganara las elecciones en la capital catalana y desempolvara el proyecto que cayó en desgracia tras la consulta impulsada por Jordi Hereu en 2010. Ese 'statu quo' ha cambiado de piel este lunes durante una visita de la alcaldesa Ada Colau y el 'conseller' Juli Fernández a las obras que prolongarán las vías desde Glòries hasta Verdaguer, un tramo que se pondrá en funcionamiento dentro de un año. Preguntado sobre la segunda fase, la unión hasta Francesc Macià, el titular de Territori ha blandido el "compromiso" de la Generalitat con independencia de quién gane las elecciones municipales del 28 de mayo. La pregunta y su respuesta no son cosa menor: Xavier Trias ha dicho que si recupera la alcaldía, el tranvía no atravesará la parte más 'nostrada' del Eixample.

Si todo va según lo previsto, el Trambesòs llegará hasta Verdaguer "dentro de un año", tal y como ha concretado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, un trayecto de siete minutos desde Glòries que incluirá las paradas de Monumental y Sicília (esta última ya tiene la marquesina instalada). Solo con este tramo se espera que el tranvía aumente un 58% el número de validaciones, 19.000 más cada día. Esto es lo que ya es intocable porque esta fase se está ejecutando desde marzo de 2022 después de que el gobierno de 'comuns' y PSC lograra el voto favorable de Esquerra.

El gobierno municipal tiene previsto que cuando acaben estas obras empiecen de inmediato las que permitirían llevar las vías hasta Macià, pasando por encima del tramo de la Diagonal que se reformó durante el mandato de Trias (2011-2015). El proyecto ejecutivo de esta segunda etapa se está redactando y estará finalizado a principios de 2024, lo que permitiría entrar en la fase de licitación de las obras. Pero no deja de ser un documento de trabajo que, como muchos otros bocetos públicos, podría quedar en barbecho en un cajón.

Hechos, no palabras

Ahí es donde puede haber lío en función del resultado de las elecciones del 28-M. Trias ya ha avanzado en varias ocasiones que no tiene ninguna intención de prolongar el tranvía más allá de Verdaguer aunque el proyecto esté redactado. "No me gusta hablar de hipótesis, prefiero hablar de hechos", ha asegurado este lunes el 'conseller', a la pregunta de qué pasará si el candidato de Junts congela el proyecto en el caso de ocupar de nuevo la alcaldía. Rota esta relación entre ayuntamiento y Govern, en el mundo del absurdo puede suceder que la Autoritat del Transport Metropolità (ATM, controlada en un 51% por la Generalitat) tire adelante la obra tranviaria y que el consistorio (si Trias es alcalde) no comprometa el dinero que le tocaría para hacerse cargo de la urbanización del entorno.

"El compromiso con la infraestructura existe de palabra y de hechos", ha añadido Fernández. Para que entiendan cómo se reparte el pastel, el Govern tiene que pagar la parte ferroviaria y el municipio, la adaptación del entorno. En total, unos 108 millones de euros que se financian más o menos a partes iguales entre consistorio y Generalitat de Catalunya. Esos más de 50 millones de las arcas municipales son las que un candidato que no quiere tranvía podría no incluir en las cuentas anuales del ayuntamiento.

El 'conseller' sin embargo, ha aportado otra frase lapidaria: "Si no estamos todos, las cosas no pasan, y lo bueno es que estamos todos".¿Pero qué pasará si dejamos de estar todos? Ahí es donde ha preferido orillar el mundo de las "hipótesis". En resumen: lo que está asegurado es el tranvía hasta Verdaguer, que debería estar circulando dentro de un año. Lo que suceda después, ya se verá.