Crisis naranja

El papeleo salva las siglas de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona

Los tres concejales enfrentados con el partido aplazan la decisión de cambiar el nombre del grupo hasta que se confirme la expulsión de las edilas Noemí Martín y Julia Barea

Paco Sierra

Paco Sierra / Blanca Blay / ACN

Toni Sust

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Los tres concejales del grupo de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona, Paco Sierra, Noemí Martín y Julia Barea, se han reunido este miércoles para abordar la posibilidad de cambiar la denominación del colectivo y eliminar así las siglas de Ciutadans. La medida se ha planteado como respuesta a la apertura de expedientes por parte del partido a Martín y a Barea por no haber echado del grupo a Sierra. Algo que podrían hacer por dos votos a uno. Sierra ya fue expulsado en su día, y ahora los expedientes tienen toda la pinta de acabar en expulsión de las dos concejalas.

El caso es que los ediles han optado por aplazar la decisión ante la advertencia de la secretaría del consistorio de que supondría un volumen de gestiones y papeleo que es un mundo: cambio de CIF, cambio de cuentas bancarias, cambios en la representación en consejos de administración y las empresas municipales.

Dos meses- largos de mandato

Cambios que se antojan muy complicados para un periodo tan corto: solo faltan dos meses y 20 días para las elecciones municipales, a las que ninguno de los tres ediles se presentará, salvo sorpresa o salvo que lo hagan por otro partido. Ciutadans ha subrayado lo obvio: no cuenta con Sierra, Martín ni Barea como acompañantes de la alcaldable, Anna Grau.

Los tres ediles han decidido esperar a ver el desenlace de los expedientes abiertos a Martín Y Barea. Consideran que sería desproporcionado que las expulsasen a la vista de la actitud del grupo. Destacan que no han hecho declaraciones contra la dirección ni contra Grau, y que han mantenido en los plenos una labor que no contradice el ideario de Ciutadans, que, así las cosas, seguirá manteniendo su nombre en el consistorio, si bien no tiene control alguno sobre el grupo municipal y su actividad.

Fuentes de Ciutadans confirman que se han abierto los expedientes, si bien recuerdan que las dos afectadas tienen ahora la opción de presentar alegaciones antes de que el proceso culmine en su expulsión.

El motín

Sierra, que ya fue expulsado del partido, encabezó en octubre un motín que acabó descabalgando a la entonces presidenta del grupo, Luz Guilarte. El concejal subraya que él y Noemí Martín, que entonces llevaba siete días como edila -tras sustituir a Celestino Corbacho cuando este renunció al acta para jubilarse- ofrecieron a Guilarte que siguiera en su cargo si se avenía a destituir al coordinador del grupo, José María González.

Pero Guilarte optó por irse y de pasó dejó no solo el consistorio sino también la política, para regresar al sector privado y a una vida, sin duda, mucho más plácida de la que tenía en Ciutadans ante la perspectiva de unas elecciones municipales en las que la marca afronta un riesgo más que considerable de quedarse fuera del ayuntamiento.

La dirección elegió como alcaldable a Grau, diputada en el Parlament, que se enfrentó en unas elecciones primarias al exedil Koldo blanco y las ganó, confirmando así que encabezará la lista del partido en las municipales.

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