El taxi de Barcelona no admitirá conductores con una condena por agresión sexual

El taxi tiene muy claro quiénes son sus enemigos. Su mal de ojo va para las VTC gestionadas por empresas como Uber, Cabify o Bolt y para empresas de intermediación del servicio de taxi como Free Now. Pero también tiene mucho por resolver dentro del gremio. De hecho, hasta hace 10 años, los principales problemas de la profesión los generaba la mala praxis de muchos compañeros, ya fuera timando con la tarifa, aplicando suplementos inventados o pactando recogidas con los conserjes de los hoteles. Puesto que ahora todos los esfuerzos están en combatir a los primeros, también es justo que el gremio lave su ropa sucia. Así las cosas, la Administración tiene previsto modificar la ley del Taxi para endurecer las sanciones a todos aquellos que se salten la normativa, y también está previsto cambiar algunos detalles del examen para obtener la credencial de taxista.

El Parlament debe votar los cambios, pero tal y como indica Élite Taxi, la asociación líder del sector, parece que el trámite está más que asegurado y las modificaciones entren en vigor antes de verano. A partir de ahora, las personas con una condena firma por agresión sexual no podrán acceder al taxi. Los cobros abusivos a viajeros tendrán una pena que puede alcanzar los 6.000 (ahora está en 4.001 euros) y tener conduciendo el vehículo a una persona sin carnet de taxista generará una multa de la misma cuantía. "Tenemos que cuidar mucho nuestra imagen, no podemos señalar a los demás sin tener en cuenta antes lo que hacemos nosotros mismos", señala Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi.

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Nuevos límites

En la misma modificación, señala, se prohibirá tajantemente la actividad de los bicitaxis, que el ayuntamiento ya expulsó tiempo atrás, y se prevén cambios en el examen para obtener el carnet de taxista. En el bloque de conocimiento de la ciudad habrá más facilidades para los que puedan acreditar un año de trabajo en el sector transportes. Lo mismo sucederá para los mayores de 52 años y para los que demuestran un mínimo de 15 años de empadronamiento en cualquier municipio del Área Metropolitana de Barcelona. También se incorporará un examen de catalán y de castellano, hablado y escrito, para los candidatos de habla no hispana.

Según señalan desde el Sindicato del Taxi de Catalunya (Stac), el taxi metropolitano va muy faltado de conductores para realizar el doble turno. Hay 10.521 licencias que tienen a sus correspondientes propietarios (el 10% están en manos de flotas, tal y como marca la ley), pero faltan chóferes para que los vehículos estén circulando durante más horas de las que puede dedicar el titular de la credencia. Que son ya muchas, puesto que algunos pueden pasarse 15 horas al volante.