Conflicto laboral

Huelga en fin de semana de los revisores de los parquímetros en Barcelona

El comité de empresa de BSM asegura que se impone un aumento de la jornada laboral, mientras que la empresa municipal lo desmiente

Un vigilante de zona azul y verde de Barcelona controla los vehículos aparcados

Un vigilante de zona azul y verde de Barcelona controla los vehículos aparcados / Martí Fradera

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Los vigilantes de las zonas azul y verde de Barcelona están llamados a una huelga indefinida todos los festivos y fines de semana a partir del próximo sábado. El comité de empresa retoma así los parones que ya convocó el año pasado por el desencuentro que mantiene con la empresa municipal BSM, responsable de las plazas de estacionamiento regulado en la ciudad. Los sindicatos acusan ahora a la compañía de incrementar los horarios a los empleados, un extremo que la firma dependiente del Ayuntamiento de Barcelona desmiente.

CCOO ha justificado este miércoles la nueva tanda de movilizaciones por el incremento de la jornada anual de la plantilla en “30 horas más”, así como una ampliación de la jornada diaria de “hasta 40 minutos”. El sindicato acusa a BSM de haber dictado cambios en las jornadas laborales que cataloga de “abusos”. Le atribuye la “imposición de trabajar domingos sin remuneración, la obligación de trabajar dos sábados de puente o turnos impuestos por cuadrante”. “Se trata de medidas que medidas que impiden la conciliación”, sostiene CCOO.

Fuentes de BSM niegan la mayor y defienden que el cómputo de horas que los revisores de parquímetros deben trabajar no aumenta en ningún caso. La empresa explica que las modificaciones que ha notificado esta semana se deben a que se elimina la jornada partida que el personal cubría una tarde a la semana y se reorganiza el horario para que cada empleado trabaje cuatro domingos al año. 

De voluntario a obligatorio

La empresa sostiene que ha cedido con la supresión del horario partido entre semana, “que era el origen inicial de la reivindicación”, recalca BSM. En todo caso, los sindicatos rechazan cómo se ha redistribuido el calendario para extenderlo a días festivos. La compañía justifica que, hasta ahora, los domingos se cubrían con personal que se ofrecía voluntario y se le remuneraba con horas extra. “El nuevo planteamiento busca regularizar esta situación y que cada empleado trabaje cuatro domingos al año”, alega.

Tras iniciarse en marzo de 2022, las negociaciones entre BSM y el comité de empresa se rompieron el pasado 14 de diciembre. La empresa asegura que ha satisfecho demandas de los sindicatos y “ha ofrecido múltiples propuestas” para alcanzar un acuerdo. Por su parte, CCOO avisa que no se levantará la huelga “hasta que la dirección de BSM retire la modificación substancial de las condiciones de trabajo del personal que ha impuesto”.