Contencioso-administrativo

Competència lleva la aplicación Picmi Taxi de Barcelona a los tribunales

La Acco considera que no se puede obligar a los taxistas a instalar la 'app' porque se vulneran "los principios de necesidad, proporcionalidad y neutralidad"

picmi taxi

picmi taxi / Joan Cortadellas

Carlos Márquez Daniel

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Que el Instituto Metropolitano del Taxi (IMT) haya tardado años en desarrollar la aplicación se debe, en parte, a la necesidad de blindarla jurídicamente. Pues ni así. La Autoritat Catalana de la Competència (Acco) ha impugnado la modificación del reglamento metropolitano del taxi que obliga a todos los chóferes a instalarse la aplicación Picmi Taxi, a través de la cual los clientes pueden solicitar a través del teléfono un servicio desde cualquier punto de la ciudad. Según este organismo, el proyecto "es discriminatorio" y no responde "a los principios de necesidad, proporcionalidad y neutralidad competitiva que rigen la actuación de la Administración pública".

La Acco ha anunciado este viernes que ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), de manera que la instalación de la 'app' deje de ser obligatoria, puesto que, a su parecer, "supone un obstáculo a la competencia efectiva en el mercado de la mediación de los servicios de taxi". La norma, denuncia, "favorece la aplicación Picmi Taxi en detrimento del resto de operadores de este mercado".

Noble objetivo

A través de un comunicado, este ente autónomo que depende del Govern, no cuestiona la existencia de la aplicación, que tiene como objetivo que los taxistas circulen menos con el verde, lo que genera más contaminación y polución, pero defiende que este fin "podría conseguirse con otras medidas". A finales de julio, Competència ya hizo público un informe en el que esgrimía idénticos argumentos y aportaba un par de alternativas.

La primera, que la instalación no sea forzosa. La segunda, que se les obligue a instalar como mínimo una (cualquiera) de las aplicaciones de mediación autorizadas por el IMT, sin especificar cuál, sea pública o privada, de manera que "todos los operadores compitieran en igualdad de condiciones".

Un taxi circula por las calles de Barcelona con publicidad de Free Now en un lateral

Un taxi circula sin pasaje por el carril bus de la Gran Via / Joan Cortadellas

Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi, la asociación líder del gremio, lamenta la decisión de la Acco. "Ya sabemos al servicio de quién está y no ha sido ninguna sorpresa. Se dedican a cargarse cualquier regulación o medida beneficiosa para el consumidor y para el sector del taxi". Por todo ello, avanza, se personarán junto al IMT para defender la obligatoriedad de que los conductores se instalen la aplicación. Élite Taxi, junto con Taxi Project 2.0, tiene abierto un expediente sancionador por parte de la Acco por un supuesto boicot a Uber. Se le investigan posibles "prácticas agresivas o actos de denigración" para que los taxistas del área metropolitana no trabajen con la multinacional. El IMT, por su parte, reacciona desde la más absoluta prudencia: "No hemos recibido el escrito por parte de la Acco. Cuando lo tengamos, lo analizaremos para ver cuáles son las medidas a tomar".