Carta a Colau
Trabajadores de Servicios Sociales amenazan con devolver la Medalla de Honor de Barcelona
El colectivo municipal protesta por la decisión “unilateral” de recortarles los días de teletrabajo tras la pandemia
El gobierno ve "esencial volver a la presencialidad máxima"
Meritxell M. Pauné
Periodista y jefa de 'Gran Barcelona'
Periodista especializada en información local de Barcelona y Catalunya. Responsable de la sección 'Gran Barcelona' desde septiembre de 2022. Antes, en los diarios TOT Barcelona y La Vanguardia, entre otros. Profesora de Periodismo digital en la UIC tres cursos y puntualmente del máster del Observatori de la Cobertura de Conflictes. Colaboradora en prensa vecinal ('Carrer', 'Cap a peus') tertulias de televisión y radio (betevé, Catalunya Ràdio, Ràdio Estel...), libros de historia local ('Retrats per la memòria', 'Objetivo Venus', 'Josep Maria Huertas Claveria i els barris de Barcelona') e investigaciones académicas (Observatori de la Cobertura de Conflictes, Periodismo UAB).
Los trabajadores sociales del Ayuntamiento de Barcelona lanzan un pulso al gobierno municipal y específicamente a la alcaldesa Ada Colau. Si “en unos días” no acercan posiciones sobre el teletrabajo de esta plantilla –unas 600 personas de varios servicios– devolverán de forma simbólica la Medalla de Honor que el consistorio les otorgó el año pasado en reconocimiento a su esfuerzo durante la pandemia. El gobierno barcelonés defiende "volver a la presencialidad máxima" y adduce que así lo piden usuarios y Síndic.
En una carta a Colau registrada formalmente este miércoles, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, critican que el consistorio tome “decisiones unilaterales” sobre la plantilla “sin responder a criterios técnicos de mejora para la ciudadanía” y lo acusan de “negar cualquier tipo de negociación”. Aseguran que sienten “decepción” y “cansancio” por “un trato injusto” y lamentan que haya sido en vano el gran esfuerzo que hicieron en 2020 para reinventar el servicio en pleno confinamiento y seguir atendiendo a los más vulnerables.
“Cómo podemos mantener la Medalla de Honor habiéndonos dejado todo el esfuerzo para implementar un sistema de teletrabajo eficaz, eficiente, productivo y sostenible, y que hoy nadie valora?”, se quejan. También recuerdan que la Unión Europea apuesta por el trabajo a distancia como medida ambiental y que supuestamente la conciliación familiar y “cuidar de los que cuidan” es una política transversal del consistorio barcelonés. La misiva la firman los trabajadores de Servicios Sociales pero incluye el aval explícito de todos los sindicatos de la Junta de Personal y Comité de Empresa del Ayuntamiento (CCOO, UGT, CGT e Intersidical).
Fuego amigo
El texto no escatima valoraciones sobre la llegada de Ada Colau al poder hace 7 años: “Cuando la ciudadanía te eligió […] algunas de nosotras quisimos creer, con esperanza, que la utopía de un trabajo técnico-político-ciudadano con ‘la persona en el centro’ era posible”. “Luego han ido pasando muchas cosas” y “tiempos difíciles”, contraponen, aunque sostienen que aún comparten “muchos de los valores” que representaba la líder de los ‘comuns’.
No obstante, su percepción sobre la medalla recibida en julio de 2021 ha cambiado mucho. Si bien vieron “con buenos ojos” este reconocimiento, hoy lo consideran “un acto político más, vacío de significado, únicamente postureo político”. “No queremos participar de estas manipulaciones a la ciudadanía, por lo que nos planeamos devolver la Medalla de Honor por la profunda decepción que sentimos”, remachan.
Un día semanal
Fuentes sindicales consultadas por este medio detallan que el último convenio laboral del Instituto Municipal de Servicios Sociales reconoció el derecho a teletrabajar pero la concreción de quién y cuánto quedó pendiente. Es la negociación que actualmente tienen sindicatos y gobierno local, a través de una Relación de Puestos de Trabajo. La próxima reunión está prevista para este viernes.
Las mismas voces señalan que la propuesta municipal por ahora consistiría en un día de teletrabajo a la semana, frente a los 2 días concedidos a otros departamentos del consistorio y los 3 días para mayores de 60 años. Además, tres grupos concretos no tendrían derecho a ningún día: los administrativos que se ocupan de recepción y agendas (UGA) y los educadores de calle y escolares, que suman unas 200 personas. Hasta ahora se había permitido teletrabajar una semana de cada tres. En una votación interna, más de la mitad de la plantilla afectada ha rechazado la propuesta que hay sobre la mesa.
El consistorio defiende "presencialidad máxima"
Por su parte, fuentes municipales defienden que, tras "un análisis sobre las posiciones de trabajo" de la atención social barcelonesa, ha concluido que "para ofrecer una mejor atención a la ciudadanía es esencial volver a la presencialidad máxima". "Así lo reclaman las personas usuarias y el propio Síndic de Barcelona", alega el ejecutivo Colau.
"La atención social requiere estar en contacto con las personas a las que se atiende, facilitando la accesibilidad al máximo", defienden las mismas fuentes. Asimismo, recuerda que los horarios de la plantilla "ya contemplan trabajar sólo una tarde a la semana después de la última revisión". Ahora, confirman, han propuesto "mantener el teletrabajo un día de la semana en aquellas posiciones que sea posible".
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